Bettiol se luce antes de la batalla final del Giro




Pocas veces cuando se forma una escapada numerosa está tan claro desde el principio cuáles son los dos principales favoritos para la victoria. Entre los componentes de la fuga de hoy en el Giro, la última etapa intrascendente en la lucha por la general, destacaban dos honores por encima del resto: Rémi Cavagna, el portentoso rodado del Deceuninck-Quick Step, a quien le iba a la perfección la larga cabalgada de hoy, y Alberto Bettiol, ganador del Tour de Flandes  hace dos años. Las miradas se centraban inevitablemente en ellos dos, que además forman parte de sendos equipos potentes pero que todavía no habían ganado ninguna etapa en esta edición de la corsa rosa. La jornada se ha resuelto, en efecto, en un pulso entre ambos, en el que ha ganado Bettiol, sensacional, que ha sumado su primer triunfo en el Giro. 


Junto a ellos dos formaron la aventura del día  Vendrame, Vermeersch, Pellaud, Ponomar, Tesfazion, Battistella, G. Izagirre, Zana,Consonni, Gavazzi, Rivi, Kreder, Bevin, Oldani, Cataldo, Arndt, Denz, Roche, Mosca, Richeze y Ulissi. Escapada de nivel, que el pelotón dio por buena, por muy buena, dado que los favoritos andan ya pensando en el triple duelo que decidirá la carrera, mientras que los velocistas que quedan en este Giro sabían que intentar ganar la etapa de hoy estaba muy caro. A Sagan, líder de la ciclamino, le venía bien la escapada, y el Cofidis de Viviani, que no terminaba de ver claras las opciones del velocista italiano, no se puso a tirar. 


Cavagna hizo su apuesta. Atacó e intentó culminar una contrarreloj, él solo en cabeza contra el mundo, para ganar la etapa. Pero por detrás llegaba el otro corredor que tenía marcada en el libro de ruta esta etapa, un sensacional Bettiol que terminó dándole caza en el repecho final y ganando la etapa a lo campeón. 


En el pelotón, que llegó a más de 20 minutos, no hubo ningún movimiento. Quienes ya no formaban parte de ese pelotón ni de la carrera, por cierto, fueron Giulio Ciccone y Remco Evenepoel, que no tomaron la salida tras verse envueltos en la caída de ayer. 


La etapa de mañana, con final en Alpe di Mera, ha visto modificado el parte su recorrido, ya que tenía previsto pasar por la zona donde se produjo el accidente en un teleférico, y las autoridades pidieron al Giro que no transitara por allí. En todo caso, la etapa será exigente, sobre todo, por su final, donde lo esperable es que Simon Yates vuelva a intentar poner en aprietos a Egan Bernal tras las dudas sembradas por el ciclista colombiano ayer. 

Si miramos a la general, Bernal sigue siendo el favorito indiscutible a ganar el Giro. Pero la progresión de la carrera es imprevisible tras la debilidad que exhibió el líder de la carrera. Si atendemos a lo que ocurrió ayer, Yates debe volver a probar a Bernal. También, si puede, Damiano Caruso, aunque al italiano no se le vio ayer tan fino. Vlasov, Carthy y Bardet están a seis minutos de Bernal, lo que quiere decir que están a más de tres minutos y medio del podio, así que también ellos deberían probarlo, si pueden, claro, entre mañana y el sábado, antes de la crono final en Milán. Ayer Bernal salvó su día malo. Mañana sabremos si fue sólo eso, un día malo, o algo más preocupante. 

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