Tiene algo de poético que sea precisamente en Italia donde Remco Evenepoel vuelva a la competición diez meses después de la terrible caída que sufrió en Il Lombardía. El joven ciclista belga del Deceuninck-Quick Step ha regresado hoy en el Giro y lo ha hecho marcando el mejor tiempo entre los aspirantes a ganar la corsa rosa. Es tal su calidad que a sus 21 años y después de tanto tiempo sin competir por culpa de aquella espantosa caída, Evenepoel es considerado por muchos como favorito para ganar la primera gran vuelta que disputa. Sólo tres ciclistas han logrado ganar el Giro en su debut en los últimos treinta años: Indurain en 1992, Contador en 2008 y Quintana en 2014. ¿Se unirá Evenepoel a esa lista? En las tres próximas semanas saldremos de dudas, pero algo está claro: Evenepoel ha vuelto y eso es una noticia excepcional para el ciclismo.
Fue en un monumento en el que el ciclista belga tuvo que detener en seco su gloriosa temporada en 2020 y es en una gran vuelta donde regresa. Las clásicas son como las películas, que cuentan una historia cerrada, en las que todo lo que ocurre es definitivo y el final no se puede enmendar o cambiar en días venideros. Tienen una intensidad especial, porque todo ocurre en un solo día. Las grandes vueltas son más como una serie, con distintos capítulos. Hay derrotados en un episodio que le dan la vuelta a la trama en un trepidante giro de guión unos días después. Nada está cerrado hasta el capítulo final. Hoy comienza esta serie, esta historia de 21 días de ciclismo, con Italia, su belleza y el calor de sus aficionados, que sienten auténtica devoción por su Giro, como escenario, y con Evenepoel como uno de los protagonistas, pero no el único, claro.
Otro nombre propio del día, el personal principal por méritos propios, es Filippo Ganna. El campeón del mundo contrarreloj ha hecho buenos los pronósticos y ha volado en el recorrido de la crono por las calles de Turín en la que ha echado a rodar el Giro. Ganna, profeta en su tierra, vuelve a vestirse de rosa un año después de su descomunal rendimiento en la carrera italiana. A 58,7 kilómetros por hora ha rodado el ciclista del Ineos, lo que le ha permitido marcar el mejor tiempo, con 8:47. Edoardo Affini, compatriota suyo y ciclista del Jumbo-Visma, que hasta entonces tenía el mejor registro tras batir a Tobias Foss, no tuvo más remedio que aplaudir la exhibición de Ganna y quitarse la gorra en señal de respeto al vencedor. Cuando Ganna está bien no acostumbra a tener rival y hoy ha sido uno de esos días.
En la lucha por la general las diferencias han sido pequeñas, sin grandes hecatombes. El mejor tiempo entre los corredores señalados de partida como aspirantes a ganar la carrera ha sido para Joâo Almeida, compañero de Evenepoel, quien le ha aventajado en dos segundos. Aleksandr Vlasov ha cedido siete segundos con Almeida, Davide Formolo, 16; Pavel Sivakov, 17; Daniel Felipe Martínez, 19; Pello Bilbao, Hugh Carthy y Simon Yates, 21; Egan Bernal, 22; Vincenzo Nibali y George Bennett, 24; Marc Soler, 25; Jai Hindley, 29; Mikel Landa, 32, y Romain Bardet, 35.
¿Conclusiones? Pocas. De entrada, algunas evidentes: Landa y Bardet han sido los peor parados, con demasiada pérdida de tiempo para ser una contrarreloj de menos de diez kilómetros, pero muy en línea con su rendimiento habitual en las luchas contra el crono. Yates y Bernal, sobre el papel, los dos grandes favoritos en este Giro, han hecho una crono discreta, con apenas un segundo de ventaja para Yates, ambos pero que Almeida y Evenepoel, la dupla de líderes del Deceuninck-Quick Step. Vlasov, siempre serio, ha hecho también una buena contrarreloj. Se le ve enchufado a la carrera, con ganas de resarcirse del contratiempo que le obligó a abandonar la carrera el año pasado. Y poco más, porque no se pueden extraer muchas más conclusiones, queda toda la carrera por delante.
El día no ha dejado ninguna caída, al menos, por lo que se ha podido ver por televisión, pero sí ha habido un contratiempo para Luis León Sánchez, que sufrió un pinchazo y tuvo que completar prácticamente todo el recorrido con una bici normal. El día también ha dejado una buena contrarreloj de Jonathan Castroviejo, mejor tiempo hasta que lo batió Matthias Brabdle y después el resto de especialistas que lo superó. Otra de las muchas historias que reúne toda gran vuelta, que es un tan compendio de historias a lo largo de tres semanas, ha sido el regreso de Dylan Groenewegen tras su expulsión de nueve meses.
Mañana, primera etapa en línea del Giro, primera oportunidad para los velocistas como el propio Groenewegen.
El Giro atrae, como es lógico, la atención de los aficionados al ciclismo desde hoy, pero hay otras carreras estos días, como la Volta a la Comunitat Valenciana femenina, que se ha adjudicado hoy Annemiek Van Vleuten. La ciclista del Movistar ha asentado su triunfo en la general en la enorme victoria que logró en la primera etapa en Gandía. Su compañera Sheila Gutiérrez ha sido hoy segunda en el sprint de la tercera etapa, con final en Valencia, ante Alice Barnes.
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