Landa agita el Giro, que ahora lidera De Marchi


Prometió Mikel Landa que sería ofensivo en este Giro y no ha tardado en demostrarlo. La primera etapa montañosa, con un recorrido rompepiernas, ha ofrecido una dura batalla que no nos permite saber quién ganará el Giro, pero sí quién no lo hará y también conocer algo mejor en qué condiciones están los principales favoritos. Ha sido Landa el que ha lanzado el gran ataque que ha agitado al grupo de los hombres fuertes de la carrera, donde ya no estaba el líder, Filippo Ganna, que había trabajado para el Ineos como gregario kilómetros atrás, ni tampoco el que iba a ser ganador de la etapa, Joe Dombrowski, que marchaba en el grupo de escapados, igual que el nuevo líder, Alessandro De Marchi, que ha dado una alegría al equipo Israel y mañana partirá de rosa. 


El día, muy duro y lluvioso desde el principio, lo que incluso interrumpió durante algún tiempo la retransmisión televisiva, estuvo marcado por una escapada numerosa y de nivel. Además, a estas alturas de Giro, en el grupo delantero había ha varios ciclistas con opciones de asaltar el liderato en caso de llegar en cabeza a la meta de Sestola. Los fugados eran Rein Taaramäe, Quinten Hermans (Intermarché-Wanty-Gobert), Filippo Zana, Samuele Zoccarato, Filippo Fiorelli (Bardiani-CSF-Faizanè), Marton Dina e Francesco Gavazzi (EOLO-Kometa), Nicolas Edet (Cofidis), Alessandro De Marchi (Israel Start-Up Nation) Amanuel Ghebreigzabhier, Jacopo Mosca, Koen De Kort (Trek-Segafredo), Joe Dombrowski, Valerio Conti (UAE Team Emirates), Victor Campenaerts (Qhubeka-Assos), Andrea Vendrame (AG2R Citroën), Nicola Venchiarutti, Filippo Tagliani (Androni-Sidermec), Jan Tratnik (Bahrain-Victorious), Pieter Serry (Deceuninck-QuickStep), Nelson Oliveira (Movistar) Attila Valter (Groupama-FDJ), Christopher Juul-Jensen (Team BikeExchange), Louis Vervaeke (Alpecin-Fenix), Nico Denz (Team DSM). 


El Ineos, con la maglia rosa, Ganna, ejerciendo de gregario, se puso al frente del pelotón, para intentar que la diferencia no se disparara, pero sin marcar tampoco un ritmo excesivo. No parecía que al conjunto británico le fuera la vida en mantener el liderato de la general. Mientras en la cabeza, se fueron hacia adelante Hermans, Taaramäe y Juul-Jensen, a falta de 40 kilómetros se puso a tirar del pelotón el Deceuninck-Quick Step. Después, a unos 25 kilómetros el desenlace,  entró el Bahrein-Victorius de Landa, al que no le servía el ritmo al que marcha el grupo. 


Y entonces llegó el esperado ataque de Landa, el primer episodio de landismo de este Giro. Nadie saltó inmediatamente tras él, pero a falta de 3 kilómetros para el final se movió Vlasov. A su altura llegaron también Bernal, Carthy y Ciccone. Mientras se formaba este quinteto, por delante Dombrowski se puso en cabeza y llegaría en solitario al final para llevarse un triunfo de etapa de muchos quilates. 


Se empezaron a caer las máscaras, se vieron las primeras debilidades de los aspirantes a ganar la carrera. El quinteto, encabezado por Bernal, sacó 11 segundos a Yates, Evenepoel y Bardet, y más de 34 segundos a Nibali, Soler, Buchmann, Pozzovivo, Sivakov y Hindley. A 1:18 entró Bennett, mientras que Almeida ha sido el gran perjudicado, con casi cinco minutos de desventaja.


De Marchi, que entró segundo en la etapa, es el nuevo líder de la general. El primer favorito en la general es Vlasov, séptimo, a 1:24 del líder. El corredor ruso del Astana aventaja en tres segundos a Evenepoel (confirmado, viene a ganar el Giro), en 14 segundos a Carthy, en 15 a Bernal (muy sólido hoy), en 25 segundos a Landa y Yates, en 38 segundos a Bardet, en 40 segundos a Pozzovivo y en 43 segundos a Dan Martin y Sivakov. 


La etapa de mañana, en principio, estará destinada al sprint. Del día de hoy se han extraído algunas conclusiones. Quizá las principales son la solidez de Bernal, que despeja las dudas, y de Evenepoel, que ha cedido un puñado de segundos, pero que se ha defendido muy bien. También queda claro que él y no Almeida será el líder del Deceuninck-Quick Step. Pero todo sigue muy abierto, con Landa, Carthy y Vlasov, ojo al ruso, al acecho. 

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