Faltan once días para que comience el Tour de Francia y toda la actualidad ciclista gira ya en torno a la Grande Boucle, la carrera ciclista más famosa del mundo, la más mediática, la más trascendente. Una de las imágenes de este Tour será el regreso de Chris Froome, cuatro veces vencedor de esta carrera, dos años después de su última participación, en 2018, cuando fue tercero.
El ciclista británico regresará con otro equipo, el Israel, y con otro objetivo, ya que no acudirá a la ronda gala con intención de disputar la general. Tras su terrible caída de hace dos años, Froome no ha vuelto a ser el mismo ni parece posible que eso vaya a ocurrir. Pero ha decidido no colgar la bicicleta forzado por esa caída, sino cuando él quiera. Tuvo una oferta económica generosa, del equipo Israel, que le brindó la oportunidad de volver a ponerse un dorsal y disputar carreras.
Froome ha sido el más grande del pelotón internacional durante mucho tiempo y ahora no logra mantener el ritmo del pelotón cuando llegan puertos de entidad. Pero está en su derecho de seguir en activo. Es más, creo que es lógico que siga. Ha luchado mucho para poder volver a competir, no estaba nada claro que pudiera recuperarse tras la caída. Lo ha logrado y, además, ha despertado el interés en otro equipo que ha querido ficharlo porque sabe que es una leyenda viva de este deporte. ¿Qué razones tendría Froome para no seguir? Es cierto que es importante saber cuándo es el momento de terminar una carrera deportiva, pero es comprensible que Froome quiera decidir por sí mismo y no sentir que tuvo que colgar la bici por culpa de la caída.
¿Qué se puede esperar de Froome en este Tour? El Israel ha anunciado hoy que acudirá a la carrera, pero no como jefe de filas, rol que recaerá en Michael Woods. Froome será el capitán de ruta del equipo e intentará tener sus momentos de gloria. Entrar en fuga, buscar incluso un triunfo de etapa. ¿Por qué no? Froome no entrará en la lucha por el maillot amarillo que lograrán Pogacar, Roglic, Carapaz, Thomas y compañía, pero intentará ser protagonista de otra forma. Por su trayectoria y su admirable profesionalidad, merece intentarlo.
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