La última vez que una etapa del Tour partió de Tours, el ganador fue Mark Cavendish, quien fue también el vencedor de la última etapa del Tour que concluyó en Châteauroux. La jornada de hoy en la prueba francesa salía de Tours y llegaba a Châtearoux, así que la victoria del ciclista británico de hoy estaba casi cantada. Si no fuera porque el año pasado se iba a retirar, tiene tres años y se enfrenta a velocistas jóvenes de gran potencia. Si no fuera porque hablamos de lo k registro histórico, 32 victorias ya en el Tour, a dos del récord de Eddy Merckx. Si no fuera por todo eso, digo, casi se diría que era una obviedad que la etapa de hoy la iba a ganar Cavendish, vencedor también hace un par de días en la primera volata de esta edición de la ronda gala.
Ha sido un sprint muy ajustado, en el que se ha impuesto a Philipsen, lanzado por un tal Mathieu Van der Poel, enfundado en el maillot amarillo. Claro que Cavendish ha contado entre sus lanzadores al campeón del mundo, Julian Alaphilippe. Cavendish, que se ha quejado en meta de la falta de colaboración de otros equipos en los trabajos de caza para echar abajo la escapada, no quiere ni por hablar del récord de Merckx, pero lo cierto es que está a dos triunfos de igualar a un ciclista que nadie jamás ha igualado en nada, que domina todos los récords y todos los rankings de este deporte, un ciclista insaciable, el caníbal. El formidable resurgir de Cavendish, insisto, a sus 36 años, será, pase lo que pase en lo que queda de Tour, uno de los titulares destacados de la presente edición de la ronda gala.
Con su triunfo de etapa, por supuesto, Cavendish refuerza aún más su liderazgo en la clasificación de la regularidad. Hoy ha ganado con el maillot verde y, si precioso es el reto de igualar o incluso, por qué no, superar a Merckx, también lo es llegar a París vestido de verde. En el sprint intermedio de hoy su lanzado, Morkov, frenó un poco demasiado tarde y entró por delante de él. El primero en el sprint del grupo en ese punto fue Sonny Colbrelli, otro de los contendientes en la regularidad.
El día empezó con más batalla de lo habitual para formarse la escapada del día. Greg Van Avermaet (Ag2r Citroën), Kasper Asgreen (Deceuninck-Quick Step), Thomas De Gent (Lotto-Soudal), Tomas Skujins (Trek), Georg Zimmermann (Wanty Intermarché), Soren Kragh Andersen (DSM), Nils Pollit (Bora) y Rickaert Jonas (Alpecin-Fenix) formaron la fuga. Una escapada amplia y de mucho nivel con la que el gran grupo y, sobre todo, los equipos de los velocistas, no estaba del todo a gusto. No cuajó esa escapada y se fueron por delante Van Avermaet, otra vez, y Roger Kluge (Lotto-Soudal), quienes hicieron camino, pero fueron finalmente neutralizados. Ha sido una etapa muy rápida, con el viento a favor, y la última llana antes de la agitada jornada de mañana y de la llegada de los Alpes el fin de semana.
Mañana, en efecto, final animado, con cinco puertos en la parte final, tras un recorrido extenuante, el más largo de este Tour, de 249 kilómetros. Día para ver a Van der Poel defender su amarillo, por qué no, atacando, y también para que Alaphilippe busque un nuevo triunfo. ¿Habrá batalla entre los hombres de la general? Teniendo en cuenta que la alta montaña llega el fin de semana, no es previsible, pero todo puede ocurrir. Al fin y al cabo, hay un puerto de segunda categoría a 18 kilómetros de la meta.
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