El simple hecho de que la Vuelta a Castilla y León se haya podido volver a disputar este año, tras su suspensión en 2020 por culpa de la pandemia, es una gran noticia. Aunque haya sido en formato de carrera de un día y la participación no haya sido excesivamente ilustre. Ha regresado la vuelta castellanoleonesa y eso es lo más importante. Se ha podido seguir en directo por YouTube y ojalá la trigésimo sexta edicición, la que correspondería al próximo año, pueda recuperar su formato habitual.
Quién sabe, tal vez algún día en el futuro recordaremos el estreno como profesional del joven ciclista francés Matis Louvel aquel día de agosto, justo después de los Juegos Olímpicos y antes de la Clásica de San Sebastián, la Vuelta a Burgos y la Vuelta a España. El corredor del Arkéa-Samsic, de 22 años, que fue stagiaire del Groupama-FDJ en 2019 y dio el salto al Arkéa-Samsic el año pasado, ha ganado en solitario, tras soltar a sus compañeros de fuga. Entre otros, Jorgenson, López, Welten, Kote, Zukowsky, Armstrong, Moreira y Boucek.
Todos los grandes equipos presentes en la prueba tuvieron participación en la fuga, así que ninguna escuadra tenía motivación para echarla abajo. Louvel se impuso en solitario, mientras que Stefano Oldani, del Lotto-Soudal, terminó segundo y Mauricio Moreira, del Efapel portugués, tercero.
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