El 2021 ciclista será recordado, entre otras razones, por ser el último año como ciclista profesional de Anna Van der Breggen. La corredora neerlandesa, una de las mejores ciclistas de todos los tiempos, colgó la bici en el Mundial de Flandes. Su año de despedida ha sido un año muy exitoso, un adiós soñado, ya que ha ganado esta temporada la Omloop Het Nieuwsblad, la Flecha Valona, el Gran Premio Ciudad de Eibar, la Durango-Durango, la Vuelta a Burgos Féminas, el Campeonato Contrarreloj de los Países Bajos y el Giro de Italia femenino más dos etapas. Además, fue bronce en la prueba olímpica contrarreloj.
Van der Breggen sumó, por tanto, diez victorias en la temporada de su despedida, algo que está al alcance de muy pocos deportistas de élite. Eso se llama saber decir adiós cuando aún se está en lo más alto, cuando se logran todavía victorias de gran entidad. De su magnífico 2021, que tuvo algún que otro altibajo, pero que culminó de forma más que exitosa, destacan especialmente dos momentos, la gran victoria que logró en la Flecha Valona, mandando en el Muro de Huy por séptima vez en su carrera, algo portentoso; y, claro, el Giro de Italia.
Despedirse del ciclismo profesional ganando por cuarta vez el Giro rosa, que es la carrera de más nivel del calendario femenino, es sin duda algo excepcional. La corredora neerlandesa, además, no tuvo rival, ganó con una autoridad insultante. No sólo la propia Van der Breggen mandó a su antojo en la prueba, es que además su equipo ocupó las otras dos plazas del podio, con Moolman y Vollering.
Con Anna Van der Breggen se marcha una ciclista de esas que marcan época. Cuatro Giros, dos Mundiales en ruta, otros dos contrarreloj, siete triunfos en la Flecha Valona, un oro olímpico en ruta, dos bronces contrarreloj.. Una corredora excepcional que ha engrandecido este deporte y ha ayudado al impulso del ciclismo femenino de los últimos años. Se la echará de menos.
Mañana, Marianne Vos.
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