Sí, he empezado el domingo viendo el campeonato nacional de ciclismo de Australia. Había ganas. Muchas. La espera ya terminado, empieza el baile de la temporada de ciclismo en carretera. Como suele ser habitual, comienza en Australia, aunque no con el Tour Down Under, suspendido un año más por culpa de la pandemia de Covid-19.
La preciosa ciudad de Ballarat, rodeada de naturaleza, ha acogido las pruebas en línea de los nacionales de Australia, que se disputan en su verano y fuera de las fechas habituales en el resto de países, donde los nacionales se suelen correr antes del Tour de Francia. Tenía muchas ganas de volver a ver carreras, así que me dio alegría ver que Eurosport retransmitía estos nacionales de Australia. Han sido dos carreras realmente interesantes, tanto la femenina como la masculina, y además ha sido el estreno de un año del que esperamos mucho los aficionados a este deporte.
En la prueba femenina la vencedora ha sido Nicole Frain, quien acertó al lanzar un ataque a algo más de tres kilómetros para el final. Marchaba entonces en el grupo de cabeza, junto a otra decena de ciclistas, que se vigilaban entre sí. Frain tuvo la inteligencia de sorprender a todas sus rivales. Para cuando quisieron reaccionar ya era tarde. Grace Brown, que era la favorita, ganó el sprint del grupo y terminó segunda, mientras que Alyssa Polites fue tercera, lo que le permitió proclamarse campeona australiana sub23.
En la carrera masculina, el joven Luke Plapp, de 21 años, protagonizó una persecución espléndida y se llevó la victoria en solitario con enorme autoridad. El corredor del Ineos adelantó a James Whelan, del equipo BridgeLean, quien se mantenía en cabeza, a falta de unos nueve kilómetros para la meta. Lo dejó atrás y llegó al final con tiempo de sobra para festejar su victoria. Plapp fue bronce en la prueba de persecución por equipos de ciclismo en pista en los Juegos de Tokio del año pasado. También fue segundo en la prueba contrarreloj del mundial sub23. Empieza 2022 a lo grande.
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