El Giro de Italia echará a rodar mañana sin su vigente campeón, Egan Bernal, quien sigue avanzando en su proceso de recuperación tras el terrible accidente que sufrió hace meses cuando entrenaba. Sin el ciclista colombiano en liza, el jefe de filas del Ineos, y también el máximo favorito para la victoria final en la carrera, será el ecuatoriano Richard Carapaz. Ganador de la corsa rosa en 2019, segundo en la Vuelta de 2020 y tercero en el Tour de 2021, el campeón olímpico se presenta como el hombre a batir, como el gran favorito, por palmarés, por actitud, por clase y por la solidez del bloque del Ineos (le acompañarán Richie Porte, Pavel Sivakov, Jonathan Castroviejo, Salvatore Puccio, Jhonatan Narváez, Ben Swift y Ben Tulett).
Carapaz, que este año ha sumado ya dos victorias (el campeonato de Ecuador contrarreloj y aquella memorable etapa en la Volta a Catalunya) tendrá entre sus mayores rivales a Mikel Landa. Sí, nombrarlo justo después del gran favorito es un ejercicio de landismo, pero más allá de esa devoción un tanto irracional que despierta el ciclista vasco del Bahrein, no podemos olvidar que Landa ha conseguido sus mejores resultados en grandes vueltas precisamente en el Giro. Es una carrera que le gusta y se le da bien. Fue podio en 2015 y cuarto en 2019. En principio, el exigente recorrido montañoso le beneficia. Este año tiene su palmarés en blanco, pero ha mostrado estar en buena forma.
Eso sí, mejores resultados aún que Landa ha logrado su compañero y teórico gregario, desde luego, segunda baza del equipo, Pello Bilbao, quien ha ganado este año una etapa de la Itzulia y otra del Tour de los Alpes. Sin duda, además de ser un gran hombre de equipo para Landa, Bilbao puede perfectamente aspirar a ganar etapas en este Giro y, por qué no, a hacer una buena general.
Aunque la regularidad no es su fuerte, Simon Yates (BikeExchange) será uno de los mayores rivales de Carapaz en la disputa por la general. El corredor británico, tercero el año pasado en el Giro, es de los pocos corredores en liza en esta edición de la corsa rosa que saben lo que es ganar una gran vuelta, ya que se llevó la ronda española en 2018. Este año ha ganado una etapa de la París-Niza y otra de la Vuelta a Asturias, donde después sin embargo sufrió una fuerte pájara al día siguiente. Yates siempre es una incógnita, pero sin duda debe estar en las quinielas.
Miguel Ángel López es otro corredor a tener en cuenta. El colombiano, que ganó una etapa de montaña en el Tour de los Alpes, liderará al Astana, donde también serán de la partida Vincenzo Nibali (único corredor en liza que ha ganado las tres grandes, pero que está lejos de poder aspirar a la victoria final) y David de la Cruz. Las opciones del UAE pasarán por Joao Almeida, cuyo mejor resultado en el Giro fue su cuarto puesto en 2020. Tom Dumoulin ganó la prueba italiana en 2017 y será el jefe de filas del Jumbo-Visma. Imposible saber si podremos volver a ver una versión ganadora del neerlandés en una grande.
Entre los nombres de los corredores que tomarán mañana la partida desde Budapest con la intención de buscar un buen puesto de la general están también Wilco Keldeman y Jai Hindley (Bora), Guillaume Martin (Cofidis), Romain Bardet (DSM), Hugh Caryht y Esteban Chaves (EF). El teórico jefe de filas del Movistar será Iván Ramiro Sosa, que dio muy buenas sensaciones el fin de semana pasado en la Vuelta a Asturias. Alejandro Valverde, cuya única participación hasta ahora en el Giro se saldó con un puesto en el podio, correrá por segunda y última vez la prueba italiana con la intención de hacer lo que le dé la gana, que se lo ha ganado con creces. Seguro que de un modo u otro será protagonista. Todos estos nombres propios, en fin, están llamados a serlo, aunque lo mejor del ciclismo es que es inesperado y seguro que dentro de tres semanas, cuando hagamos balance del Giro, aparecerán otros nombres entre los grandes protagonistas de la carrera.
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