El anuncio de la retirada de Tom Dumoulin a final de esta temporada es la noticia ciclista de esta semana. El corredor neerlandés, que ya se aportó temporalmente del ciclismo en 2021 para alejarse de la presión que sentía y porque había dejado de disfrutar encima de una bicicleta, ha anunciado ahora que se retirará de forma definitiva al final de esta temporada, porque no ha logrado volver a sentirse bien del todo físicamente. Es el final de una carrera notable, que parecía destinada a logros mayores y más duraderos, pero que contiene algunos grandes momentos de ciclismo.
Dumoulin, excelso contrarrelojista, regresó con fuerza la temporada pasada después de esos meses sin competir. Fue plata en la prueba contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Tokio. Sin embargo, este año no ha logrado encontrar sus mejores sensaciones. Se retiró del Giro tras haber buscado protagonismo en algunas fugas.
El ciclista neerlandés debutó como profesional en 2011, cuando ya sumó una victoria en el Tryptique des Monts et Châteaux. El 2014 fue el año de su irrupción como un corredor a tener en cuenta. Sumó entonces cuatro triunfos y fue tercero en el Mundial contrarreloj. En 2015 fue sexto de la Vuelta a España, en la que ganó dos etapas, y también sumó una etapa en la Itzulia y dos en la Vuelta a Suiza. En 2016 ganó una etapa en el Giro y dos en el Tour, además del oro en el campeonato nacional contrarreloj y la plata olímpica de la especialidad. 2017 fue su mejor temporada, con aquel portentoso triunfo en el Giro, donde se llevó la maglia rosa final y dos etapas, además del Mundial contrarreloj.
Entonces Dumoulin se reveló como un gran vueltómano, un ciclista a tener en cuenta en la lucha por la general de las carreras de tres semanas. El corredor del Jumbo-Visma nos recordaba, salvando todas las distancias, a Indurain, ese perfil de ciclista que asienta su dominio sobre sus rivales en las contrarrelojes y después resiste bien en la montaña. Las expectativas fueron enormes en 2018, cuando confirmó una gran regularidad en las pruebas de tres semanas, al terminar segundo y ganar una etapa tanto en el Giro, donde no pudo con Froome, como en el Tour, donde cayó ante un gran Geraint Thomas.
Aquella fue la última gran temporada de Dumoulin, quien en 2019 se vio obligado a abandonar el Giro por culpa de una caída que también le impidió recuperarse a tiempo para el Tour. En 2020, aquella extraña temporada pandémica, fue séptimo el Tour que perdió el penúltimo día su compañero Primoz Roglic ante Tadej Pogacar, y en 2021, como dijimos arriba, se retiró de forma temporal y volvió a sentirse ciclista en la cita olímpica de Tokio, que tuvo que ser aplazada un año. Se marcha un ciclista magnífico que no ha podido volver a encontrar las sensaciones de sus años más gloriosos. Se va joven, con 31 años, a explorar una vida más allá del ciclismo en la que le deseamos lo mejor.
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