Tour de Francia 2022: El recorrido

 

Llegó el día. La 109º edición del Tour de Francia echará a rodar el próximo viernes desde Copenhague y antes de repasar la lista de ciclistas llamados a ser protagonistas de la mejor carrera del mundo, es turno de analizar el recorrido, el escenario al que se enfrentarán los mejores ciclistas del planeta las tres próximas semanas. Estas son, una a una, las 21 etapas del Tour de Francia 2022: 

El primer maillot amarillo de este Tour se decidirá en la contrarreloj individual de 13,2 kilómetros que recorrerá las calles de Copenhague. Una ocasión única para los contrarrelojistas de situarse como líderes de la carrera. 


Aunque de perfil llano, la segunda etapa tiene una trampa cerca de meta, a 18 kilómetros de meta, cuando el viento puede provocar tensión en el paso del pelotón por el puente del Gran Belt, abierto al mar. 


La tercera etapa, con final en Sonderborg, supondrá la despedida de Dinamarca del Tour y es una ocasión propicia para ver una llegada masiva. 


Tras el traslado hacia Francia del lunes 4 de julio, el martes 5 será la entrada del Tour en territorio francés. Y menuda entrada. Hasta seis puertos de cuarta categoría en el recorrido con resonancias históricas entre Dunkerque y Calais. Una miniclásica, en principio, más propia para ver un duelo entre buscadores de etapa que para ver batalla entre los favoritos. 


La quinta etapa, que partirá de Lille, es el primer plato fuerte de esta edición del Tour. A los ciclistas les esperarán once tramos de pavés camino de Arenberg, ese nombre con tantas resonancias del ciclismo explosivo de la primavera. 

Tras el esfuerzo y el sobresalto de la etapa con los tramos adoquinados, la sexta etapa, el día 7 de julio, San Fermín, volverá a ser intensa, con constantes subidas y bajadas y final cuesta arriba, en la Côte des Religieuses (1,6 kilómetros al 5,8%), tras subir la más exigente Côte de Punventeux (800 metros al 12,3%). 

El Tour volverá en su séptima etapa a la Planche des Belles Filles (7 kilómetros al 8,7%), de tan grato recuerdo para Tadej Pogacar y tan infausto para Primoz Roglic. Será el primer final propiamente en alto de la carrera, el primer contacto con la montaña. 

La octava etapa del Tour visitará Suiza, después de Dinamarca en sus primeras etapas y de Bélgica en la sexta. Será una jornada de media montaña con dos puertos de cuarta categoría y dos de tercera, incluida la Côte du Stade Olympique (4,8 kilómetros al 4,6%) donde concluirá la etapa. 

Antes del segundo día de descanso o, mejor dicho, del primer día de descanso, porque el del lunes anterior se tomó para el desplazamiento del pelotón a Francia, el Tour seguirá por territorio suizo prácticamente toda la etapa. Será una jornada exigente, con un puerto de cuarta, uno de segunda (Col des Mosses, 13,3 kilómetros al 4,1%) y dos de primera (Col de la Croix, 8,1 kilómetros al 7,6% y Pas de Morgins, 15,4 kilómetros al 6,1%). 

La décima etapa concluirá en un puerto de segunda muy tendido, pero muy largo, de 19,2 kilómetros al 4,1%, camino del Montée de l'altiport de Megève

La etapa 11 es de las que estarán marcadas en el libro de ruta de todos los favoritos. Jornada muy exigente, que encadenará las ascensiones de Lacets de Montvernier (de segunda categoría, 3,4 kilómetros al 8,2%), el Télégraphe (de primera, 11,9 kilómetros al 7,1%), el Galibier (fuera de categoría, 17,7 kilómetros al 6,9%) y el Col du Granon Serre Chevalier (fuera de categoría, 11,3 kilómetros al 9,2%). 

Como es lógico, la organización de Tour de Francia plantea siempre una etapa atractiva el 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa. Esta vez ha situado, directamente, la que puede ser la jornada reina de esta edición de la Grande Boucle. Nada menos que Galibier por una vertiente distinta a la del día anterior (23 kilómetros al 5,1%), Croix de Fer (29 kilómetros al 5,2%) y el mítico Alpe d'Huez (13,8 kilómetros a 8,1%). Jueves, 14 de julio. Día para no hacer planes. 

Tras tanta batalla montañosa, la decimotercera etapa, que incluye también varias subidas, pero de menor entidad, parece propicia para que triunfe una fuga consentida, salvo que los equipos de los velositas intenten evitarlo. 


Más media montaña para la decimocuarta etapa, que incluye, por cierto, la subida a la Côte de la Croix Neuve, bautizada como Montée Jalabert, con tres kilómetros de ascensión al 10,2% de desnivel medio. 

 

Es raro que el Tour reserve un domingo para una etapa propicia para el sprint, pero es lo que ha hecho para esta decimoquinta etapa con la que el domingo 17 de julio terminará la segunda semana de la carrera en Carcassone, donde al día siguiente la carrera tendrá su último día de descanso y de donde partirá la etapa 16. 

El primer contacto de los ciclistas con los Pirineos se producirá en esta decimosexta etapa con final en Foix, que incluye cuatro puertos, dos de ellos, de primera categoría: Port de Lers (11,4 kilómetros al 7%) y Mur de Péguère (9,3 kilómetros al 7,9%). 

La etapa 17 se presenta como una de las jornadas más duras y atractivas de esta edición del Tour. Sin solución de continuidad se subirán el Col d'Aspin (12 kilómetros al 6,5%), Hourquette d'Ancizan (8,2 kilómetros al 5,1%), Col de Val Louron-Azet (10,7 kilómetros al 6,8%) y Peyragudes (8 kilómetros al 7,8%). 


Más madera en la etapa 18, con salida en Lourdes, y tres ascensiones de gran entidad: Aubisque (16,4 kilómetros al 7,1%), Spandelles (10,3 kilómetros al 8,3%) y final en el Hautacam (13,6 kilómetros al 7,8%). Última cita con la montaña de este Tour. 


La decimonovena etapa será una oportunidad para los velocistas que hayan llegado hasta aquí, antes de la crono decisiva del día siguiente. 

El Tour se decidirá en esta contrarreloj de 40,7 kilómetros, que incluirá dos ascensiones pequeñas en la parte final. Muy atractivo desenlace de la carrera. 

París acogerá el 24 de julio la etapa final del Tour de Francia y también el comienzo del Tour femenino. Será un día grande para el ciclismo y para la más grande de sus grandes vueltas. 

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