Dónde puede Pogacar batir a Vingegaard


Se acerca el final. Quedan etapas para el desenlace del Tour de Francia, las últimas oportunidades de Tadej Pogacar para intentar recuperar el maillot amarillo, que Jonas Vingegaard defenderá con todas sus fuerzas y con su sólido, aunque mermado, equipo, el Jumbo-Visma, que ayer vivió la retirada de Primoz Roglic y de Steven Kruijswijk y también sufrió varias caídas en las que se vieron envueltos, entre otro, el propio líder y también Tiesj Benoot.



Vingegaard cuenta con una ventaja de 2:22 sobre Pogacar y de 2:43 sobre Geraint Thomas. Que Pogacar irá al ataque en las etapas que restan está fuera de toda duda.  Una de las claves de este desenlace del Tour será la actitud que adopte el Ineos, que cuenta con tres ciclistas entre los nueve mejores clasificados de la general: además de Thomas, Yates (quinto a 4:06) y Pidcock (noveno a 8:49). ¿Seguirá el Ineos con su actitud hasta ahora, consistente en resistir y ver desde la barrera el duelo entre Pogacar y Vingegaard, o buscará la victoria el el Tour? Si optan por esta última opción, desde luego, tienen mucho que decir, ya que son el equipo más fuerte de los que quedan y tendrían terreno de sobra para plantear emboscadas. Eso implicaría, claro, arriesgar una posición en el podio para Thomas. El resto de candidatos al podio también tendrán sus últimas oportunidades estos días y también están obligados a atacar.

Sobre el papel, de las seis etapas que quedan de Tour, cuatro serán determinantes para la general: las etapas de los Pirineos del martes, el miércoles y el jueves y la contrarreloj del sábado. Estos son sus recorridos.



Entre Carcassone y Foix transcurre la etapa 16, que incluye dos ascensiones de primera categoría en su tramo final: Port de Lers (once kilómetros al 7%) y Mur de Péguère (9,3 kilómetros al 7,9%).



La etapa 17, que se disputará el miércoles, presenta cuatro ascensiones, incluido el final en Peyragudes, con sus 8 kilómetros de divida al 7,8% de desnivel medio. El encadenado de puertos invita a movimientos desde lejos.



Otro día con terreno de sobra para liarla desde lejos. Por su dureza, puede ser el día D. Etapa corta, de 143 kilómetros, que tras una parte llana inicial encadena el Aubisque (fuera de categoría, 16,4 kilómetros al 7,1%), Spandelles (de primera, 10,3 kilómetros al 8,3%) y final en Hautacam (13,6 kilómetros al 7,8%). 



Tras una etapa destinada al sprint el viernes y antes de la jornada final por los Campos Elíseos de París el domingo, el sábado se decidirá el Tour con una contrarreloj de 40,7 kilómetros, muy larga para lo que viene siendo habitual los últimos años. Un gran esfuerzo que, sumado al calor intenso de estos días y al cansancio acumulado a estas alturas de Tour, puede deparar sorpresas. 

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