Jakobsen y Van Aert, de estreno en el Tour



Nadie ha perdido hoy el Tour de Francia. Aunque en las facultades de Periodismo se enseña que una negación es la no noticia, porque nunca algo realmente novedoso se formula en negativo, la auténtica noticia de la segunda etapa de la prueba francesa es justamente ésa, que ningún aspirante a hacer una buena general ha perdido todas sus opciones el el puente de Storebaelt, cuyos 18 kilómetros ha recorrido el pelotón en una muy nerviosa parte final de la etapa. El puente, realmente impresionante, fue construido en 1998 y une las dos principales islas de Dinamarca, Seeland, donde se encuentra Copenhague, y Fionie. Al estar completamente abierto al mar, el pelotón entró en el puente en alerta, por temor a que el viento causara caídas o abanicos. 


En el esperado y temido paso por el puente, que ha ofrecido unas imágenes espectaculares, ha habido momentos de tensión, porque tanto los equipos de los hombres fuertes de la general como los de los velocistas querían proteger a sus líderes y situarlos en cabeza, pero afortunadamente no hubo ninguna caída de consideración. Sí se fueron al suelo Rigoberto Urán (EF), uno de los hombres con aspiraciones en la lucha por los puestos de honor en la general, e Yves Lampaert (Quick-Step), líder de la prueba tras su sensacional victoria en la contrarreloj de ayer en Copenhague. El equipo del maillot amarillo reintegró pronto a su jefe de filas en el pelotón, mientras que el EF hizo lo propio unos cuantos kilómetros después, después de un gran trabajo de equipo para Urán, uno de los tres únicos colombianos que son de la partida en esta edición del Tour. La menor fuerza del viento respecto a lo previsto inicial provocó que no hubiera ninguna caída ni ningún corte más. Incluso dio la impresión de que los equipos llegaron a un cierto acuerdo tácito para evitar más sustos y salvar el día. 


Aunque en la lucha por la general no hubo más batalla, aún quedaba el duelo por la victoria de etapa y por el maillot amarillo. Eso y, por supuesto, cualquier otro contratiempo que pudiera cruzarse en el camino de los corredores y que llegó en forma de montonera a algo más de dos kilómetros para el final. Se vio implicado Tadej Pogacar, que llegó cortado, aunque se le dio el mismo tiempo que el del grupo principal, al haberse producido la caída en la zona neutralizada. El esloveno, el hombre tranquilo que nunca parece alterarse ni sentir presión alguna, se permitió incluso hacer gestos a la cámara, como diciendo, sonriente, que todo estaba bien. El patrón del Tour se ha llevado un susto, pero no hay nada que temer. 


La etapa se resolvió al sprint y terminó con una segunda victoria del Quick-Step. Dos de dos. Tras el triunfo de ayer de Lampaert hoy se ha impuesto, también ante rivales de gran entidad, Fabio Jakobsen. Es su primera victoria en el Tour, un triunfo especial también porque su presencia en la ronda gala ha impedido la participación de su compañero de equipo Mark Cavendish, quien buscaba superar el récord de triunfos de etapa de Eddy Merckx en la carrera francesa. 





Wout Van Aert también está hoy de estreno en el Tour. El corredor belga del Jumbo-Visma, que lo hace todo bien, ha sido segundo en la etapa, lo que gracias a los segundos de bonificación le permite vestir por primera vez en su carrera el maillot amarillo de líder del Tour. Ayer se quedó a punto, pero la excepcional contrarreloj de Lampaert le hizo quedarse con las ganas de portar la túnica sagrada de la mayor carrera ciclista del mundo. Hoy se ha resarcido y mañana partirá de amarillo en la tercera etapa del Tour, sobre el papel, también destinada al sprint. 


Otros nombres del día han sido los de Pierre Rolland, Cyril Barthe (B&B Hôtels), Magnus Cort Nielsen (EF Education Easy Post) y Sven Erik Bystrom (Intermarché-Wanty), que han protagonizado la escapada del día. Bystrom fue el último en ser cazado por el pelotón. También ha sido protagonista, a su pesar, Christophe Laporte, quien a falta de 73 kilómetros para la meta dio un leve codazo a Pogacar. Nada serio ni que revisa mayor gravedad. Quien se ha quedado hoy con las ganas de brillar en casa ha sido Mads Pedersen, que superó un problema mecánico que sufrió a 60 kilómetros de meta y se pudo meter en el sprint, pero que sólo ha podido ser tercero.  





Mientras, en el Giro Donne, la legendaria Marianne Vos, una de las mejores corredoras de la historia de este deporte, ha sumado una nueva victoria, la numero 239 de su carrera deportiva. La veterana corredora neerlandesa se ha impuesto al sprint. La líder de la carrera, Elisa Balsamo, terminó tercera y seguirá con la maglia rosa. 


Antes de la volata final, la escapada del día estuvo formada por Marketa Hájková, Asia Zontone y Alice Palazzi, quiejes fueron perseguidas por Tatiana Ducuara, Giulia Marchesini, Gemma Sernissi, Giorgia Vettorello, Lucía González, Katia Ragusa, Alessia Missiaggia y Alessia Vigilia.


El lunes, porque este domingo será día de descanso, cambia el decorado de la carrera con una etapa de media montaña. 





Todas estas noticias, que no son pocas, ha dejado este sábado de ciclismo pero, sin duda, la más importante es que Alejandro Valverde se encuentra bien y sin lesiones serias tras el espantoso atropello que ha sufrido mientras entrenaba en Murcia. El conductor se dio a la fuga pero se entregó a la policía horas después. El propio Valverde ha compartido una publicación en Instagram en el que ha lanzado un mensaje de tranquilidad y ha dicho que se encuentra bien y que este lamentable incidente se ha quedado en un susto.

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