Lampaert sorprende y Pogacar ya manda



Copenhague tiene más bicicletas (736.600) que habitantes (638.117), así que sin duda era el lugar ideal para que la 109 edición del Tour de Francia echara a rodar. Ya el miércoles, la presentación de equipos fue multitudinaria y hoy la capital danesa se ha echado a la calle a vibrar con el comienzo de la mayor carrera ciclista del mundo. Copenhague también es una ciudad lluviosa, con 170 días de lluvia al año, por lo que no es de extrañar tampoco que el mal tiempo haya hecho hoy acto de presencia. La previsión meteorológica anticipaba un peor tiempo, con más lluvia y viento, para el tramo horario final de la contrarreloj, lo que llevó a todos los equipos a situar a sus mejores corredores en la parte inicial, inusualmente pronto. Al final, la lluvia apareció antes de lo previsto, lo que ha añadido peligrosidad al día, como demostró la doble caída de Stefan Bissegger, uno de los primeros favoritos a ganar la etapa en tomar la salida. Pese a ello, los hombres fuertes de la carrera han tomado muchos riesgos y han luchado por cada segundo en cada curva del recorrido, en cada metro. Esto es el Tour. 


Aunque cabría esperar que los aspirantes a ganar la carrera, es decir, Tadej Pogacar y los candidatos a destronarlo, optaran hoy por la prudencia para evitar caídas, no ha sido así en absoluto. El ciclista esloveno, ganador de las dos últimas ediciones de la carrera, ha salido a por todas y ha sacado tiempo a todos sus rivales: ocho segundos a Jonas Vingegaard, nueve a Primoz Roglic, 16 a Adam Yates, 18 a Geraint Thomas, 24 a Alekxandr Vlasov, 37 a Daniel Felipe Martínez, 39 a Romain Bardet, 42 a Nairo Quintana, 43 a David Gaudu, 49 a Enric Mas, 54 a Ben O’Connor, 56 a Guillaume Martin y 1:14 a Thibaut Pinot. El golpe anímico a sus rivales es claro. Pogacar manda desde el principio. Él es el amor y señor de esta carrera y ni siquiera en una contrarreloj bajo la lluvia en la que había tomar muchos riesgos para sacar ventaja a sus rivales ha dejado de remarcar su dominio. El patrón del Tour empieza fuerte, imponiendo miedo desde el inicio.


En la lucha por la etapa parecía que el tiempazo marcado por Wout Van Aert, dos segundos mejor que Pogacar, cinco segundos mejor que Filippo Ganna y ocho segundos mejor que Mathieu Van der Poel iba a permitir al ciclista belga del Jumbo-Visma vestir el primer maillot amarillo de esta edición del Tour. Sin embargo, en parte gracias a que la carretera se fue secando, saltó la sorpresa con Yves Lampaert, que mejoró en cinco segundos el tiempo de su compatriota en meta. Es un triunfo sensacional para el Quick-Step, equipo que no cuenta en este Tour con Julian Alaphilippe y que no ha traído tampoco a Mark Cavendish, porque Lefevre ha antepuesto las opciones al sprint de Fabio Jakobsen a la posibilidad de que Cavendish superara el récord de triunfos de etapa en el Tour de Merckx. El equipo belga, la manada de lobos, es siempre muy competitivo y el comienzo de Tour es inmejorable para ellos, con la victoria más importante hasta la fecha de la carrera de Lampaert, porque le permite ponerse líder del Tour y por el nivel espectacular de sus adversarios hoy. Le ha ganado una contrarreloj a Van Aert, Ganna, Pogacar... Palabras mayores. 




Con Lampaert vestido de amarillo, mañana se disputará la primera etapa en línea de este Tour, en la que se teme la presencia del viento en el puente del Gran Belt, de 18 kilómetros,  abierto al mar y muy cerca de meta. Será el siguiente capítulo de esta serie de 21 episodios en la que habrá tiempo de hablar de distintas cuestiones como la menor presencia de ciclistas españoles en cincuenta años (sólo nueve corrredores), de la investigación por presunto dopaje contra el equipo Bahrein o del más relajado protocolo Covid de este año, que permitirá seguir en carrera a ciclistas que sean positivo pero no tengan síntomas ni una fuerte carga viral. La historia del Tour 2022 no ha hecho más que empezar y lo ha hecho con una sorpresa, el triunfo de Lampaert, y una constatación: Pogacar es un animal competitivo que manda en todos los terrenos. 





Mientras, en la primera etapa en línea del Giro Donne, se ha vivido la primera volata de esta edición de la prueba italiana. Jaskulska, Pisciali, Rossato, Tonetti y Vitillo protagonizaron la fuga del día, pero fueron alcanzadas a 10 kilómetros del final.


El sprint lo ganó por la mínima Elisa Balsamo, que se impuso a Marianne Voss y de Charlotte Kool. Gracias a los diez segundos de bonificación, Balsamo es la nueva líder de la carrera con cuatro segundos de ventaja sobre Kristen Faulkner, ocho sobre Georgia Baker, diez sobre Lotte Kopecky y doce sobre Marianne Voss. 


Balsamo, de 24 años, suma así su séptima victoria esta temporada. 




Mañana, tercera etapa, también con perfil llano, aunque casi en su totalidad frente a la costa, lo que podría provocar momentos de tensión si el viento aparece. 

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