Ni un día sin emoción en el Tour de Francia. La tercera etapa de la ronda gala ha vuelto a ofrecer un final trepidante, con constantes alternativas y batalla entre las favoritas. El recorrido escarpado de la jornada hacía pensar que veríamos ataques entre las mujeres fuertes de la general y, en efecto, así ocurrió. Antes de que se desataran las hostilidades entre ellas, las protagonistas del día fueron Alena Amialusik, cabeza de carrera en solitario durante unos cuantos kilómetros, y sus perseguidoras sucesivas: Maria Giulia Confalioneri, Letizia Borghesi y Mischa Bredewold.
A 17 kilómetros de meta un acelerón del Movistar de Annemiek Van Vleuten echó abajo la aventura de Amialusik, justo cuando se empezaba a subir la cota de Mutigny, de tercera categoría. Desde entonces hasta el final se sucedieron los ataques. El grupo de favoritas se redujo a su mínima expresión y la líder, Marianne Vos, se quedó cortada, al igual que Cecilie Uttrup Ludwig, Juliette Labous y Kasia Niewiadoma, entre otras. El grupo delantero no paró y hubo colaboración entre sus componentes. Estaba en juego el maillot amarillo, dado que Vos estaba atrás.
Poco después de coronar esa cota se fue al suelo Demi Vollering en una caída, justo cuando arrancan Elisa Longo Borghini, que siempre lo intenta, que vive al ataque. Tras la italiana se fueron Annemiek Van Vleuten, Ashleigh Moolman-Pasio, Mavi García y Silvia Persico. A 6,7 kilómetros, el grupo de la portadora del maillot amarillo logró al sexteto delantero. Salvó bien Vos esa complicada situación de carrera. Aún hubo más ataques y cortes entre las favoritas en las últimas cotas del día, hasta que llegó el sprint final, cuesta arriba, en el que se impuso Uttrup Ludwig. Es la segunda Victoria del año de la campeona danesa, precisamente, tras su triunfo en la prueba de su país. Marianne Vos conserva el amarillo un día más.
Mañana, recorrido muy atracción con cinco cotas y con cuatro tramos de tierra, al lado de los viñedos. Día relevante para la general.
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