El día va de exhibiciones. Lo primero que he hecho tras disfrutar en vivo en el boulevard de Donosti de la arrolladora victoria de Remco Evenepoel en la Clásica de San Sebastián ha sido ver en diferido la penúltima etapa del Tour de Francia femenino. Estaba claro que era una jornada decisiva para la general y también que Annemiek Van Vleuten lo iba a intentar si tenía fuerzas. Lo que ha destrozado todos los esquemas es el descomunal recital de la corredora neerlandesa del Movistar, de los más impresionantes de su carrera, y eso que ya ha protagonizado unos cuantos.
Van Vleuten, que había sufrido mucho las primeras etapas de la carrera por culpa de problemas estomacales, ha sentenciado hoy la carrera con una enorme autoridad, por lo que va a poder conseguir el doblete Giro-Tour. Por supuesto, también acudirá a la Ceratizit Challenge by la Vuelta, la Vuelta a España femenina, de la que será gran favorita a revalidar la victoria. Para cuando la televisión conectó en directo, Van Vleuten ya había hecho de las suyas y marchaba en cabeza con su compatriota Demi Vollering. No pudo seguirla mucho más tiempo la corredora del SD Worx. Van Vleuten tenía un plan: destrozar la carrera, revolucionar por completo el Tour de Francia y distanciar en cuantos minutos fuera posible a sus rivales. El plan, como acostumbra, le salió a la perfección.
Las distancias en meta dejan clara la abrumadora superioridad de la corredora del Movistar, que ha aventajado en 3:26 a Vollering, en 5:16 al grupo formado por Cecilie Uttrup Ludwig, Juliette Labous y Kasia Niewiadoma, en 6:56 a Silvia Persico y a Elisa Longo Borghini y ya en más de siete minutos al resto de corredoras. La española Mavi García ha sido decimotercera tras perder más de diez minutos. Ahora es novena en la general.
La etapa de mañana, con final en La Super Planche des Belles Filles (7 kilómetros al 8,7%) servirá para decidir quiénes acompañan a Van Vleuten en el podio final, porque su victoria está fuera de toda duda. Ahora Vollering es segunda a 3:14 de la corredora del Movistar y Niewiadoma es tercera a 4:33. La cuarta posición la ocupa la francesa Labous, a 49 segundos del podio. Algo más lejos, ya a 1:26 del tercer puesto, está Ludwig, y un poco más atrás aún las italianas Persico y Longo Borghini.
La etapa de mañana será el final de una más que notable primera edición de esta nueva etapa histórica del Tour femenino. Creo que el balance no puede ser más que positivo. Por cómo ha respondido el público, por el interés mediático, porque ha habido emoción y batalla a diario y porque un Tour femenino, con la resonancia de esta carrera, será sin duda un catalizador que impulse aún más el ciclismo de mujeres. Importa poco que el Tour llegue tarde, o más tarde que otras carreras. Lo fundamental es que la carrera más importante del mundo ha hecho al fin una apuesta decidida por el ciclismo femenino y eso será bueno para todas y todos.
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