Vingegaard sentencia el Tour a lo campeón


C’est fini. Jonas Vingegaard ha sentenciado hoy a lo campeón el mejor Tour de Francia de la última década. El ciclista danés del Jumbo-Visma ha ganado la última etapa pirenaica con final en el Hautacam, después de la última batalla con Tadej Pogacar. Con una enorme superioridad y, un día más, un soberbio rendimiento de su coequipier Wout Van Aert, el líder del Tour ha cerrado del modo más triunfal posible el duelo colosal que ha mantenido con el vencedor de las dos últimas ediciones de la ronda gala. El próximo domingo Vingegaard, segundo el año pasado, entrará en París vestido de amarillo y lo hará por méritos propios tras derrotar al mejor ciclista del mundo, al que comparábamos con Merckx, cuya grandeza no se ha reducido con esta derrota, todo lo contrario, aún admiramos más hoy a Pogacar que antes de esta batalla sin cuartel.


Hoy Vingegaard ha sentenciado el Tour a lo campeón por dos motivos. Por supuesto, por su arrolladora victoria, con un minuto de ventaja sobre Pogacar, imponiéndose en solitario en el Hautacam. Ha sido el mejor durante todo el Tour y hoy lo ha vuelto a dejar claro. Impecable carrera de este danés que comenzó el Tour jaleado por sus compatriotas en la presentación de Copenhague y que lo terminará como sueñan todos los ciclistas del mundo, vestido de amarillo. Segunda participación en el Tour, primera victoria en la general. Chapeau


Pero es que además Vingegaard también ha mostrado hoy su grandeza de campeón en un momento clave de la etapa. De nuevo, siempre combativo como prometió, intentándolo allá donde ha podido, Pogacar atacó en la subida a Spandelles. De nuevo, Vingegaard se soldó a su rueda. El esloveno, que nunca se rinde, intentó apretar en el descenso y el líder estuvo a punto de irse a suelo en un momento. Poco después, quien se cayó fue el propio Pogacar, que iba al límite. Y entonces, en lugar de acelerar para intentar sacar partido de esa circunstancia de carrera, algo que hubiera sido del todo legítimo, Vingegaard esperó a Pogacar, su gran rival. Fue una imagen preciosa, propia de un gran campeón. Pogacar le agradeció el gesto y le dio la mano en una de las imágenes de este Tour. 


En la subida final al Hautacam, mientras por delante marchaban Van Aert (¿seguirá haciendo alguien que lo critique?), Daniel Felipe Martínez y Thibaut Pinot, en el grupo del líder ya sólo quedaban Vingegaard, su coequipier Kuss y el propio Pogacar. Van Aert había sido el primero en atacar desde la salida. El Tour que se está marcando el corredor belga, líder de la regularidad, ganador de dos etapas, gregario de Vingegaard, es estratosférico. Hoy cuando fue cazado por el grupo del líder aún  fue capaz de tirar un poco más de su líder, hasta el punto de que Pogacar reventó y se quedó. Derrotado como el gran campeón que es. Entonces, con el trabajo hecho, y tras darle ayudar a su líder, Vingegaard se fue hacia adelante camino de su segundo triunfo de etapa y, de paso, también de la clasificación de la montaña. El Tour del Jumbo-Visma, por alguna razón, bastante criticado en algún momento de la carrera, ha sido impecable: cuatro triunfos de etapa, general, regularidad y montaña


Por lo demás, la etapa ha tenido otros nombres propios, como los de Chris Froome, Damiano Caruso y Imanol Erviti, que no han podido tomar la salida por culpa del maldito covid. O también, claro, los muchos ciclistas que lucharon por entrar en la fuga del del día.  Wout Van Aert, como dijimos más arriba, atacó desde la salida y se fue hacia adelante junto a Neilson Powless, aunque éste último no le pudo seguir el ritmo. Frustrado ese primer intento se escaparon Leknessund, Dewulf, Laporte, Matthews, Bissegger y Vermeersch. Tampoco fructificó. Luego se formó un grupo mucho más numeroso que tampoco abrió hueco. Finalmente la fuga del día la compusieron 20 ciclistas: Enric Mas, Lutsenko, Madouas, Pinot, Teuns, Mollema, Schultz, Houle, Leknessund, Uran, Van Aert, Verona, Daniel Felipe Martinez, Woods, Gorka Izagirre, Benoot, Schachmann, Ciccone, Kron y Riabushenko. 


No cesaron los ataques y en la ascensión al Aubisque se sumaron a la fiesta Luis León Sánchez, siempre combativo; Louis Meintjes, séptimo en la general, y Alberto Bettiol, que ha estado muy activo en este Tour. Pero todos ellos terminaron siendo cazados, porque hoy la etapa volvía a ser para los hombres de la general. 






Ha habido varios cambios en la general. El podio ha quedado sentado sentenciado, ya que Thomas, tercero, tiene ahora más de tres minutos de ventaja sobre Gaudu. 

  



Mañana, en principio, etapa propicia para el sprint o para escapadas. 

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