Vuelta a España 2022: El recorrido

 

Este viernes 19 de agosto comenzará la 77º edición de la Vuelta Ciclista a España. Dos años después de lo inicialmente previsto por culpa de la pandemia de Covid-19, la ronda española partirá de los Países Bajos, concretamente de Utrecht, donde se firmaron los tratados que pusieron fin a la Guerra de Sucesión española a principios del siglo XVIII. Mañana repasaremos la participación de la carrera, en la que no estará Tadej Pogacar, a pesar de que era su plan inicial, y que será menos vistosa de lo que se esperaba en un primer momento, aunque sin duda no le faltarán alicientes. Hoy es el turno de analizar, etapa a etapa, el recorrido de la carrera. 

La carrera comenzará con una contrarreloj por equipos con salida y meta en Utrecht. Será un recorrido de 23,3 kilómetros completamente llano. 


La segunda etapa, primera en línea, también tendrá meta en Utrecht y cuenta con un único repecho puntuable de cuarta categoría. Salvo sorpresa mayúscula, primer final al sprint. 


Breda, una ciudad que inevitablemente nos remite al famoso cuadro de Velázquez, será el escenario de la tercera etapa, de nuevo, destinada a los velocistas. Será el último día de la Vuelta en tierras neerlandesas antes del día de traslado a España. 

Tras descansar lo que puedan el día anterior en Vitoria, el martes 23 partirá desde la capital vasca la cuarta etapa de la carrera, con dos puertos: el de Opakua, en el kilómetro 62 de carrera, y el Puerto de Herrera, de tercera categoría, situado mucho más cerca de meta, a apenas 15 kilómetros, lo que a buen seguro animará el desenlace de la etapa. 


Euskadi siempre es una buena idea y cuando se habla de ciclismo, más todavía. La quinta etapa de la prueba presenta un recorrido rompepiernas entre Irún y Bilbao con cinco puertos, incluida una doble ascenso al Alto del Vivero. Buen ambiente y emoción garantizadas. 

Los organizadores de la Vuelta siempre están abiertos a descubrir nuevos puertos y este año conservan esa buena tradición. La sexta etapa, que partirá de Bilbao, concluirá en el inédito Pico Jano, catalogado de primera categoría. 


Entre Camargo y Cistierna transcurre la séptima etapa de la carrera, una jornada de media montaña que tendrá como plato fuerte la subida al Puerto de San Glorio, de primera categoría, aunque su cima está demasiado lejos de la meta (65 kilómetros) como para esperar movimientos de los hombres fuertes de la general. Más parece un día propicio para la escapada, dado que ese puerto sí debería anular cualquier opción de los hombres rápidos.  

La relación de la Vuelta con Asturias siempre es fructífera y esta vez aquellas tierras serán el escenario del segundo fin de semana de la carrera. La octava etapa presenta seis puertos, cierto es que sólo uno de primera, el último, Colláu Fancuaya. Es otro puerto inédito en la carrera que puede dar mucho juego. 

Antes del segundo día de descanso, los corredores se enfrentarán a una nueva etapa asturiana con cinco puertos, incluido el exigente Mirador del Fito, situado a mitad de recorrido. El final será en el muro de Nava, en Les Praeres, 3,9 kilómetros al 12,9%. 


Tras un largo traslado desde el norte hasta levante y un día de descanso, la competición volverá a la carga el martes 30 de agosto con la décima etapa, una contrarreloj individual totalmente llana entre Elche y Alicante, con 30,9 kilómetros de recorrido. 

Después de mucho, mucho tiempo, los hombres rápidos volverán a tener opciones de disputar al sprint un triunfo en la undécima etapa con final en Cabo de Gata


La duodécima etapa partirá de Salobreña y terminará en Peñas Blancas, en Estepona. Clásica etapa unipuerto sin ninguna dificultad montañosa reseñable hasta el final. 

De la preciosa localidad de Ronda partirá la decimotercera etapa de la Vuelta, que concluirá en Montilla y será una nueva ocasión para los velocistas. 


No acumula esta Vuelta dos días seguidos de etapas llanas. Tras la jornada anterior, nuevo día con puertos, en este caso tres. El final en la Sierra de la Pandera debería servir para ver batalla entre los favoritos. 

La decimoquinta etapa son palabras mayores. Más de 4.000 metros de densivel acumulado en una etapa con final el Alto de Hoya de la Mora, en Sierra Nevada, catalogado de categoría especial y que además estará precedido por la exigente ascensión al Alto del Purche, de primera. 


Tras el tercer y último día de descanso en Jerez de la Frontera, la Vuelta comenzará su última semana con el perfil llano de la decimosexta etapa entre Sanlúcar de Barrameda y Tomares, propicio de nuevo para el sprint. 


Nueva etapa unipuerto. Esta vez, con final en el Monasterio de Tentudía, en tierras extremeñas, que presenta rampas de hasta el 12%. 

Desde una ciudad llena de historia y belleza, Trujillo, partirá la decimoctava etapa de la carrera, que acumula tres puertos en su parte final. En principio, terreno de sobra para que los ciclistas de la general se batan en duelo: Alto de la Desperá (de segunda, 3,7 kilómetros al 9,4%) y doble subida al Alto de Piornal (de primera, 13,5 kilómetros al 5%). 


Las etapas con circuito siempre son muy atractivas, en especial para el público que acude a seguir las carreras en vivo. La decimonovena jornada de la Vuelta partirá de Talavera de la Reina y tendrá un doble paso por la meta, además de una doble ascensión por el Puerto del Piélago. La última, a más de 40 kilómetros del final. 

Fiel a su tradición, la Vuelta reserva para la penúltima etapa de la carrera un día de montaña. Clásica jornada por la sierra de Guadarrama, con final en el Puerto de Navacerrada. Una de las etapas más exigentes de la carrera, con suficiente dureza como para que, ojalá, la Vuelta llegue abierta hasta el final. 


La Vuelta concluirá en Madrid, con el tradicional circuito por el centro de la ciudad. Nueve vueltas a un circuito en el que el ganador recibirá el homenaje final y viviremos el último sprint de la carrera. Coincidirá con el final de la Challenge by La Vuelta, la prueba femenina de la carrera. 

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