Remco Evenepoel está hoy mucho más cerca de ganar su primera gran vuelta que ayer. No ya por la solvencia y la madurez con la que ha salvado hoy sin ningún problema el día con el final en alto en el Monasterio de Tentudía, sino sobre todo porque ya no tiene enfrente a Primoz Roglic. El ganador de las tres últimas ediciones de la ronda española no ha podido tomar hoy la salida tras la caída que sufrió ayer en la línea de meta. La baja del ciclista esloveno, el colmo de la mala suerte, deja a Enric Mas como el más inmediato perseguidor del belga. Por supuesto que el corredor del Movistar puede intentar ganar la carrera, hoy mismo ha lanzado un par de ataques que Evenepoel ha secado rápidamente, pero cuesta mucho más imaginar un escenario en el que Mas arrebate el maillot rojo al líder de lo que costaba pensar en una remontada de Roglic.
Insisto, no se trata en absoluto de hacer de menos a Enric Mas. Es cualquier cosa menos sencillo hacer podio en una gran vuelta y va camino de terminar segundo en esta Vuelta. Bravo por él. Ahora bien, para ganar la carrera debe intentar recortarle dos minutos a Evenepoel. Eso sólo parece posible con un ataque atrevido desde lejos, o bien mañana, en una etapa que ofrece una doble ascensión al Alto de Piornal, o bien en la jornada del penúltimo día por la Sierra de Guadarrama. Es decir, terreno, desde luego, queda para poder recortar esa desventaja. Pero para ello Mas debería correr al ataque no lanzando un demarraje a dos kilómetros de la meta, sino moviéndose desde lejos, jugándose su posición actual en la clasificación, porque quien juega a lo campeón y se arriesga sabe que puede pagar un precio por ello.
Ni la trayectoria hasta ahora de Mas, ni la forma de correr a la que nos tiene acostumbrados el Movistar ni la presión del equipo telefónico por amarrar los puntos del segundo puesto para mantenerse en la primera categoría del ciclismo mundial invitan a pensar en que Mas protagonizará de aquí al final de la carrera una emboscada de las de la vieja usanza. A favor de esa posibilidad sí está el hecho de que Mas tiene cerca de tres minutos de ventaja sobre Juan Ayuso, que ahora es tercero de la general, y más de tres minutos sobre Carlos Rodríguez, por lo que cuenta con un buen margen para conservar el podio.
Hay otra cuestión, no menor, y es que hoy Evenepoel ha respondido sin ningún apuro a los ataques de Mas. El líder no ha intentado seguir a Joao Almeida, muy lejos en la general, que sólo ha rascado unos pocos segundos. También se movió ya al final de la subida el compañero de Almeida en el UAE, Ayuso, quien miraba para atrás, para ver si distanciaba a Rodríguez en la lucha por el podio, pero que al final no abrió hueco.
La retirada de Roglic por culpa de la caída de ayer deja a Almeida mucho más cerca de ganar la Vuelta. Por supuesto, tendrá que defender su maillot rojo con uñas y dientes, pero se antoja muy complicado que Mas pueda desbancarlo de la primera posición. Mañana y el sábado son los dos días clave de esta Vuelta y todo puede ocurrir, tanto en la disputa por el primer puesto como en lo relativo al podio, donde los jovencísimos Ayuso y Rodríguez están ante una oportunidad fabulosa de cerrar su primera participación en una gran vuelta en los puestos de honor. Ayuso, que ahora es tercero en la general, tiene 29 segundos de ventaja sobre Rodríguez, 42 segundos sobre Miguel Ángel López y dos minutos sobre su compañero Almeida. Es decir, la batalla por el podio está mucho más abierto que la del maillot rojo.
Más allá de la general, hoy la etapa nos ha dejado un gran triunfo parcial de Rigoberto Urán, que ha sido el más fuerte de la escapada de 13, en la que también entraron Mäder (Bahrein), Soler (UAE), Champoussin (Ag2r), Gesbert (Arkea), Pacher (Groupama), Craddock (BikeExchange), Jungels (Ag2r), Elissonde (Trek), Herrada (Cofidis), Guglielmi (Arkea), Wright (Bahrein) y De Marchi (Israel). El veterano ciclista colombiano del EF ha sabido esperar al momento justo para lanzar el sprint, tras los ataques de Champussin, con más ganas que piernas, y Jesús Herrada, a quien alcanzaron Urán y Pacher en la línea de meta. Es la primera victoria de esta temporada para Urán.
Mañana, etapa 18 entre Trujillo y el Alto del Piornal, que se subirá por vertientes diferentes.
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