A sus 22 años, Remco Evenepoel ganará mañana en Madrid la Vuelta Ciclista a España en su segunda participación en una grande, mientras que Juan Ayuso, de 19 años, se convertirá en el ciclista más joven de la historia en subir al podio de una carrera de tres semanas. A su lado estará, otra vez segundo, tras una Vuelta impecable en la que ha hecho todo lo que ha podido, Enric Mas.
Esta Vuelta 2022 se recordará en gran medida como la Vuelta del futuro. Esta generación de estrellas de insultante juventud hace parecer normal lo que en realidad es extraordinario. Nunca antes tantos ciclistas que rondan la veintena han sido los grandes protagonistas de las mejores carreras del mundo. Vivimos una época insólita en la que todo es posible. Desde hoy sabemos que también lo es que Evenepoel, un ciclista de enorme talento, consumado contrarrelojista, valiente y atacante, enorme corredor, pueda ganar una carrera de tres semanas. Su estreno en el Giro del año pasado no fue exitoso, entre otras cosas, porque se reincorporaba entonces a la competición tras siete meses parado en seco por culpa de una fuerte caída en la temporada anterior. Algunos dieron entonces por imposible que el belga ganara una gran vuelta. Hoy, defendiendo con brillantez su liderato en la jornada decisiva por la Sierra de Guadarrama, el corredor del Quick-Step ha demostrado que no tiene límites.
Es cierto que el recorrido de la Vuelta, por la menor presencia, o casi ausencia, de grandes colosos de montaña, se adapta a la perfección a las características de Evenepoel, pero aun así existían muchas dudas legítimas sobre su capacidad de aguantar el esfuerzo supremo que supone una carrera de tres semanas semanas. Yo mismo no veía nada claro que pudiera lograr ganar una gran vuelta y además no me parecía en absoluto grave, porque hay vida más allá del Tour, el Giro y la Vuelta, y Evenepoel tiene un talento enorme para brillar en las clásicas y en otro tipo de carreras. Pero, sin duda, el paso adelante que dará mañana al ganar la Vuelta es enorme. Desde ahora Evenepoel, una de las grandes estrellas del ciclismo mundial, uno de los corredores con más carisma de este deporte, pasa a otra liga. Además de todos aquellos escenarios en los que ya destacaba, ahora demuestra también que puede ganar una gran vuelta. Es una noticia sensacional para este deporte y un triunfo más que merecido.
Enric Mas concluirá mañana la Vuelta en segunda posición por tercera vez en su carrera deportiva. No es fácil lograrlo y no sería justo restarle importancia. Hoy el corredor del Movistar ha intentado, sin éxito, descolgar a Evenepoel desde lejos, atacando a 40 kilómetros del final. De nuevo, ha sido del todo imposible. El belga ha sido claramente superior. No hay mucho más que se pueda decir y, honestamente, no creo que se le pueda reprochar nada a Mas. Cada cual es libre, faltaría más, de tener a ciclistas preferidos y de que le guste más o menos una forma de correr, pero creo que con Mas se es demasiado injusto. Que si no ataca, que si no tiene carisma. No parece muy razonable que se aplauda como el gran éxito que es un podio de Landa en el Giro, por ejemplo, pero luego poco menos que se desprecie un segundo puesto de Mas en la Vuelta. En este caso, además, tiene más mérito y valor ya que llega después de lo mal que lo pasó en el Tour. Esta posición será también de gran ayuda para que el Movistar pueda conservar la categoría. Lo dicho, un puesto muy meritorio.
¿Qué se puede decir de Juan Ayuso? Lo más impresionante es que, en el fondo, a nadie le sorprende del todo que mañana vaya a concluir tercero en la Vuelta. Y eso es tremendo porque estamos hablando de un ciclista de 19 años en su primera participación en una gran vuelta. Él venía aquí a aprender y a ayudar a su líder, Joâo Almeida, y se va a ir confirmando que el futuro del ciclismo está en sus piernas y que su ambición y su talento no tienen límites. Ha hecho una Vuelta colosal, ha sacado sufrir y ha llegado a la tercera semana muy fuerte, tanto que hoy incluso ha buscado la etapa. Lejos de correr de forma conservadora y de ir a defender su tercera plaza en el podio ante el empuje de Miguel Ángel López, Ayuso ha corrido hoy al ataque. Tenemos aquí a un campeón, a un ciclista soberbio que nos hará disfrutar mucho. Mañana vivirá por primera vez lo que es subir al podio de una gran vuelta. No será la última.
Otro nombre propio mayúsculo de esta Vuelta es Carlos Rodríguez, quien ha terminado la carrera muy dolorido por culpa de una fuerte caída. Pese a ello, terminará en una más que notable séptima plaza. A sus 21 años, ha firmado una Vuelta excepcional, también en su primera participación en una carrera de tres semanas.
En cuanto a la etapa, la victoria ha sido para Richard Carapaz, que a la salida de esta carrera era el gran favorito para muchos, entre los que me incluyo. No ha podido luchar por la general, pero se lleva una buena cosecha de esta Vuelta: tres etapas y la general de la montaña. Hoy ha ganado por unos pocos segundos de ventaja ante Arensman y el grupo de los favoritos, que llegaba apretando muy fuerte. En la escapada del día, por cierto, también entraron dos corredores legendarios que mañana terminarán su última gran vuelta y que merecen el homenaje de todo el público: Alejandro Valverde y Vincenzo Nibali. Combativos hasta el final.
En cuanto a la Ceratizit Challenge by La Vuelta, cuya tercera etapa ganó ayer Grace Brown, hoy el triunfo ha sido para la italiana Silvia Persico. El día estuvo marcado por la fuga en solitario desde la salida de la campeona olímpica Anna Kiesenhofer, alcanzada en la ascensión final en Segovia.
Mañana Annemiek Van Vleuten ganará la carrera y Elisa Longo Borghini y Demi Vollering la escoltarán en el podio de Madrid.
Comentarios