Cada año en los Mundiales de ciclismo las pruebas en ruta junior y sub23 son las más divertidas y este año, desde luego, no han decepcionado. Sobre todo, la primera de ellas. Cuanto más se parezcan las dos carreras que quedan de los Mundiales de Wollongong a la prueba junior masculina disputada hoy, mejor. Qué carrerón. Qué espectáculo. Y qué final. Además, estas pruebas permiten también comprobar la dureza del circuito en el que se disputarán este fin de semana las pruebas élite femenina y masculina con la que se cerrarán los Mundiales de Wollongong.
Tras ver las dos carreras de hoy se confirma que el punto clave del circuito es la subida a Mount Pleasant, de 1,1 kilómetros a 8 kilómetros del final. Es una cota dura que puede hacer diferencias, aunque quizá es demasiado corta. Es decir, no será fácil que un ciclista rompa la carrera ahí y se marche en solitario hacia la victoria. Para ello haría falta endurecer mucho la carrera antes. Selecciones con ciclistas que tengan punta de velocidad pueden intentar controlar la prueba y forzar un sprint de un pequeño grupo. Parece un circuito perfecto para ciclistas del estilo de Mads Pedersen, por ejemplo. También le va a la perfección a Wout Van Aert. Pero, claro, ¿qué recorrido no le va bien a Van Aert?
Lo que pase mañana en la prueba femenina élite, en la que participará Annemiek Van Vleuten pese a su dura caída en la contrarreloj mixta, y en la masculina, en la que también será de la partida Tadej Pogacar, será otra historia. Veremos. Hoy, ya digo, la prueba junior ha sido un espectáculo. Tras constantes ataques se formó un grupo delantero con el noruego Nordhagen, los franceses Magnier y Gruel, el belga Van Mechelen, el alemán Herzog, el neerlandés Huising, el portugués Morgado y el suizo Chisten. Entre ellos tendría que decidirse la carrera.
El portugués Morgado saltó a por el arcoíris y empezó la última vuelta al circuito con unos 18 segundos de ventaja, pero el alemán Herzog lo alcanzó a tiempo de disputar con él uno de los sprint a dos más impresionantes que recuerdo. Si no lo has visto, vale mucho la pena buscarlo. Por la mínima, el alemán se ha impuesto en meta. El bronce ha sido para el belga Van Mechelen.
Pau Martí y Yago Aguirre terminaron 36° y 46°, respectivamente.
En la prueba sub23 dos representantes españoles, Pau Miquel y Raúl García Pierna, entraron en el grupo cabecero de 30 en la parte decisiva de la carrera, Leto ninguno de los dos se mantuvo en cabeza tras la subida a la cota del circuito en la última vuelta. Acabaron en el puesto 21 y 22.
En la vuelta final entraron en cabeza el checo Vacek y el kazajo Fedorov, perseguidos por el belga Segaert y el suizo Balmer. Los dos ciclistas del grupo delantero se disputaron entre ellos la victoria. Mejor dicho, no hubo tal disputa, ya que Vacek llegó tan fundido que no pudo ni siquiera esprintar y se tuvo que conformar con la plata ante el arrollador dominio de Sergeniy Fedorov. El sprint del grupo, que se echó encima de los fugados, lo ganó el noruego Soren Waerenskjold, que se lleva así el bronce.
Mañana, desde las cuatro y cuarto de la madrugada, la prueba femenina élite, que tiene previsto el final a eso de las nueve.
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