A lo campeón, haciendo bueno eso de que la mejor defensa es un buen ataque, Remco Evenepoel ha dado hoy un paso de gigante para ganar la Vuelta. El corredor belga se ha impuesto en el Alto del Piornal, en una de las dos únicas etapas de aquí al final de la carrera en la que sus rivales podían ponerlo en apuros. Lejos de eso, el ciclista del Quick-Step ha ganado la etapa y ha ampliado así, gracias a las bonificaciones en meta, su ventaja sobre sus perseguidores. Ahora saca 2:07 a Enric Mas y 5:14 a Juan Ayuso. No podemos decir que la carrera esté sentenciada, porque la etapa del sábado es muy exigente, pero sí que una derrota de Evenepoel sería una sorpresa mayúscula. Hoy ha sido el más inteligente y el más fuerte. No parece que vaya a ser distinto de aquí al final de la prueba en Madrid.
Ha sido un gran día de ciclismo, quizá el mejor de lo que llevamos de Vuelta. El líder ha corrido al ataque, como también han hecho varios de los corredores situados en las posiciones de privilegio de la general, como Joâo Almeida, que ha sido el más valiente atacando desde lejos, o como Mas, que ha lanzado varios ataques en la ascensión final y cuyo último arreón ha permitido precisamente a Evenepoel llegar a la altura de Robert Gesink, entonces ya único superviviente de la fuga, y lograr finalmente el triunfo de etapa. A quien da todo lo que tiene no se le puede pedir más y, después de lo visto hoy, el ciclista del Movistar no está en condiciones de superar a Evenepoel. Le queda una última opción, intentar incendiar la carrera en la etapa del sábado, atacando desde lejos. No sé si hay demasiadas esperanzas de que eso ocurra.
La batalla que sí queda muy abierta es la del podio. A sus 19 años, Juan Ayuso, duro como una piedra, está en condiciones de terminar en la tercera plaza su primera participación en una carrera de tres semanas, pero tiene a un rival muy difícil en Miguel Ángel López. El corredor colombiano del Astana está después de la etapa de hoy a sólo 42 segundos del ciclista del UAE y está claro que intentará superarlo en la general de aquí a Madrid. A quien ya ha adelantado Superman en la general es a Carlos Rodríguez, quien ha llegado a la meta muy dolorido y visiblemente herido tras sufrir una caída. Gracias a la ayuda providencial de Richard Carapaz, que venía en la fuga, el campeón de España ha podido minimizar las diferencias y perder sólo 1:19 con el líder. Ahora Rodríguez es cuarto en la general a cerca de un minuto de López y cuenta con una ventaja de apenas 25 segundos con Almeida y de 1:20 con Thymen Arensman, que hoy también ha corrido al ataque.
Por cierto, la misma caída en la que se vio envuelto Rodríguez afectó también al hasta hoy líder de la montaña, Jay Vine, quien lamentablemente se ha tenido que retirar de la carrera en ambulancia. El nuevo líder de la montaña pasa a ser Carapaz, con 20 puntos de ventaja sobre Enric Mas.
Además de los citados Gesink, que se ha quedado a punto de ganar una etapa en una Vuelta que empezó con él como líder tras el triunfo del Jumbo-Visma en la crono por equipos de Utrecht, y Carapaz, inmenso un día más, entraron en la fuga de 41 corredores Geoghegan Hart, Pinot, Soler (sensacional un día más), Mäder, Bakelants, Carthy, Higuita, Zambanini, Oomen, Oliveira, Molard, Verona, Padun, Gesbert, Craddock, Díaz Gallego, Meurisse, Nibali, Fabbro, Goldstein, Villella, Navarro, García Pierna, Masnada, Peters, Prodhomme, Ghebremedhin, Gotzon Martin, Owsian, Bol, Shaw, Sütterlin, De Marchi, Teunissen, Cataldo, Van Poppel, Van Den Berg y Russo.
Aunque en un primer momento podría pensarse que la fuga, tan numerosa y de tanto nivel, podría abrir camino y que el vencedor de la etapa estaría sí o sí en ese grupo delantero, las acciones que se sucedieron después cambiaron el escenario de la carrera. Sobre todo, el ataque valiente desde lejos de Almeida, que respondió marcando un ritmo muy exigente el Astana de López. Después, ya en la ascensión final, el propio líder atacó tras un movimiento de Arensman, O’Connor junto a Champussin y Hindley. Más tarde, como decíamos arriba, atacó Más y su último arreón axercó a Evenepoel a Gesink y propició el triunfo de etapa del hoy más líder de la carrera.
La etapa de mañana incluye una doble ascensión al Puerto del Piélago, aunque su distancia a la meta de Talavera dela Reina hace difícil pensar en ataques de los hombres fuertes de la general, que posiblemente se reservarán para la jornada del sábado, muy dura, cuyo perfil dejo abajo. Allí se decidirá lo que aún queda abierto. Sobre todo, el tercer puesto del podio, ya que después de lo de hoy no parece nada probable que Evenepoel sufra ante Mas.
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