Madrid despide a Valverde y corona a Evenepoel y a Van Vleuten



Hoy Madrid ha sido una fiesta para los amantes del ciclismo. Por la mañana, el centro de la ciudad ha acogido íntegramente la disputa de la etapa final de la Ceratizit Challenge by la Vuelta, que tomó la salida a eso del mediodía desde la plaza de Colón, mientras que por la tarde ha sido el turno de la jornada final de la Vuelta. Ciclismo en vivo por partida doble. Al ver a tanta gente en la calles dispuesta a disfrutar de mi deporte preferido (mucha más por la tarde, todo hay que decirlo, todavía hay mucha gente que no ha descubierto  el espectáculo del ciclismo femenino), tengo un sentimiento similar al que experimento cuando te encuentras a alguien leyendo un libro querido en el tren. De repente, te ves bien rodeado y entendido, acompañado en tus pasiones




Por la tarde, cuando el calor empezaba a bajar, vivimos en las calles de la capital el segundo acto de la fiesta del ciclismo en Madrid, la jornada final de la Vuelta de Remco Evenepoel, ganador de la carrera a sus 22 años. La Vuelta de la irrupción de Juan Ayuso, tercero, el podio más joven de la historia. La Vuelta de la meritoria segunda plaza de Enric Mas. La Vuelta dominada por Mads Pedersen en los sprints, aunque hoy no ha podido sumar su cuarta etapa y ha caído derrotado en el sprint ante Juan Sebastián Molano. El corredor danés del Trek también se lleva el maillot de líder de la regularidad. La Vuelta de Richard Carapaz, tres etapas y clasificación de la montaña. Y, por supuesto, también la Vuelta de despedida de Alejandro Valverde y Vincenzo Nibali, dos gigantes del pelotón internacional. 





Ha sido muy emocionante ver a Valverde, 133 victorias como ciclista profesional después, entrar el primero en el circuito madrileño en el que ha corrido sus últimos kilómetros en una gran vuelta. El corredor murciano, el más completo de la historia de España y uno de los mejores de siempre más allá de nacionalidades, ha recibido homenajes allá por donde ha pasado esta Vuelta y hoy Madrid le ha rendido el último de esta competición en la que tantos grandes estos de ciclismo nos ha regalado. Lo echaremos mucho de menos.  





Siempre gusta ver ciclismo en directo, aunque se trate de una etapa llana intrascendente para la general. Es magnífico ver alrededor a un público numeroso y entregado. Al lado, junto a sus padres, un niño de siete años, superemocionado, feliz con todo lo que veía y deseoso de ver pasar a Carlos Rodríguez, bravísimo séptimo clasificado, que ha sabido sufrir para terminar la carrera pese a la caída sufrida hace tres días. El niño del pueblo era la viva imagen de la ilusión. Qué importante es no perder nunca del todo esa mirada infantil, esa alegría plena y esa forma de disfrutar de la vida. Al lado del niño, un señor mayor graba vídeos con su móvil y tiene una sonrisa de oreja a oreja. “Yo me imaginaba que iban rápido, pero no tanto. Ni siquiera puedo hacer foto”, decía una joven. Un poco más allá, había un señor un tanto preocupado, medio serio, medio en broma, por si no llegaba a su casa a tiempo para ver la final de Alcaraz en el US Open. Y por todas partes, una vez más, el siempre apasionado público colombiano, que da color al final de la Vuelta año tras año, incluso aunque no hay esta vez ninguno de sus compatriotas en el podio final.


Protagonistas de este segundo acto de la fiesta del ciclismo de Madrid también han sido Plapp y Johansen, escapados hasta el kilómetro final; Azparren, que intentó llegar a la altura de ambos sin éxito, y Juanpe López, que hizo un gran trabajo para su líder, Mads Pedersen. 





Por la mañana, a la hora del aperitivo, en el mismo escenario en el que horas después recibimos a los supervivientes de las tres semanas de la Vuelta, disfrutamos con 16 vueltas al circuito con final en Cibeles del centenar de ciclistas de la prueba femenina. Vimos a la vencedora final, Annemiek Van Vleuten, relajada, con el trabajo hecho, en la parte trasera del pelotón, y animamos a todas las ciclistas, porque en este deporte se anima a todas, de la primera a la última, y en especial a las cuatro corredoras que formaron la escapada del día, la que dio vidilla a esta etapa final: Sandra Alonso, Poidevin, Achtereekte y Buijsman. 


Por televisión se ve mejor, claro, pero vivir el ciclismo de primera mano es siempre una experiencia magnífica para quienes disfrutamos de este deporte. Desde donde estaba, de forma así más o menos aproximada, llegué a contar una diferencia cercana a los dos minutos de las escapadas. La lógica del pelotón se terminó imponiendo el gran grupo echó abajo la fuga. Tocaba sprint y ahí no falló la campeona del mundo, Elisa Balsamo, que alzó los brazos en señal de victoria enfundada en el maillot arcoíris. 





En el podio final, tras la vencedora del día, mandó la inconmensurable Annemiek Van Vleuten, ganadora este año del Giro, del Tour y, ahora, de la Vuelta. Sensacional triplete de la mejor corredora del mundo, que han acompañado en el podio por Elisa Longo Borghini y por Demi Vollering. La clasificación de la regularidad fue para Silvia Persico y la de la montaña para Lucinda Brand, mientras que el SD Worx terminó como el mejor equipo. Ojalá el próximo año más público se anime a disfrutar de la prueba femenina, que se disputará en mayo y tendrá más días de competición en 2023. 

Comentarios