Van Dijk y Foss, primeros arcoíris en Wollongong


Cuentan que una tarde, después de torear en A Coruña, los aficionados pidieron a El Gallo que se quedara allí y no volviera esa noche a Sevilla, que estaba muy lejos. “Sevilla está donde tiene que estar, los que estamos lejos somos nosotros”, contestó el torero. Para los australianos, claro, su país no está lejos, está donde tiene que estar, pero la disputa del Mundial de ciclismo en Wollongong, Australia, supone un reto logístico para muchos ciclistas. Por el jet lag, por la aclimatación al país tras el largo viaje, por el hecho de que algunos equipos piensan más en estas fechas del calendario en sumar puntos para mantener la categoría que en la cita mundialista. Esto también ha provocado polémica en algunos países como en Francia, cuya federación de ciclismo ha decidido enviar a Australia en primera clase a su equipo masculino, pero no al femenino ni a los de categorías inferiores. Por otro lado, a los aficionados que seguimos el Mundial desde Europa, nos toca madrugar, o trasnochar, según preferencias. O, también es una opción, seguir las carreras en diferido cuando mejor le venga a cada cual. 

En todo caso, el Mundial es el Mundial y cada año nos regala la mejor semana de ciclismo de la temporada. Al menos, la más especial. Todos los países merecen acogerlo y Australia, por supuesto, no es una excepción. La fiesta mundialista ha comenzado hoy, de madrugada en España, con la disputa de la contrarreloj femenina, a la que ha sucedido después la prueba masculina. La neerlandesa Ellen Van Dijk y el noruego Tobias Fos han vestido los primeros maillots arcoíris tras imponerse en sendas pruebas. La primera, con bastante autoridad, mientras que el segundo ha dado la sorpresa y le ha arrebatado por apenas tres segundos el oro al que en había marcado el mejor tiempo en el segundo punto intermedio, Stefan Kung. 



Por partes. En la crono femenina, Ellen Van Dijk ha sumado su tercer Mundial contrarreloj. La corredora neerlandesa ha aventajado en 12 segundos a la australiana Grace Brown y en 41 segundos a la suiza Marlen Reusser. Quien ha denostado hoy ser humana después de ganar la Ceratizit Challenge by La Vuelta es Annemiek Van Vleuten, que sólo ha podido ser séptima, muy lejos del podio. Ella misma ha declarado que no sabe por qué ha rendido por debajo de su nivel hoy. Posiblemente el jet lag y el largo desplazamiento le ha pasado factura. 

La nueva campeona del mundo sub23 contrarreloj es la italiana Vittoria Guazzini, quien ha firmado un soberbio cuarto puesto. 

En cuanto a la representación española, Sandra Alonso ha concluido en el puesto 31 y Lourdes Oyarbide en el 32. 



La prueba masculina ha terminado con sorpresa, ya que el noruego Tobias Foss era, por supuesto, un corredor a tener en cuenta, buen  contrarrelojista, pero no era el máximo favorito a la victoria. No podía serlo cuando tenía enfrente a Remco Evenepoel, Filippo Ganna o Stefan Kung, entre otros. 

Pronto se vio que Ganna no estaría esta vez en condiciones de luchar por el maillot arcoíris. Además del italiano, también en el primer y, sobre todo, en el segundo punto intermedio se descartó para el podio Tadej Pogacar, quien venía de ganar el Gran Premio de Montreal y que hoy finalmente sólo ha podido ser sexto. Lamentablemente por culpa de un problema mecánico también quedó fuera de la lucha por las medallas el británico Ethan Hayter, que venía marcando un tiempo sensacional. También ha tenido mala suerte Magnus Sheffield, quien sufrió una caída cuando iba marcando buenos tiempos, entre los cinco primeros. 




Así las cosas, sólo quedaban tres ciclistas para disputar el maillot arcoíris: Stefan Kung, que marcó el mejor tiempo en el primer y en el segundo punto intermedio; Tobias Foss, que ha firmado la contrarreloj de su vida, y el flamante ganador de la Vuelta, Remco Evenepoel, quien remontó en la parte final, pero sin opciones a algo más que la medalla de bronce.

Kung parecía en disposición de ganar, al fin, el Mundial de su especialidad, pero en la recta de meta terminó cediendo y por tres segundos se volvió a quedar con la miel en los labios. Foss no se lo creía. Se llevaba las manos a la cabeza, le entraba una risa nerviosa, se daba palmaditas en la cara para comprobar que lo que vivía no era un sueño. No digas que fue un sueño. Era real. A sus 25 años, tres después de ganar el Tour del Porvenir, Foss se ha proclamado campeón del mundo contrarreloj, el mayor logro de su carrera deportiva hasta la fecha. La próxima temporada lucirá el arcoíris en cada contrarreloj que dispute. 

Oier Lazkano, único representante español, terminó en la posición 29. 



La agenda del Mundial continúa con la disputa mañana de la contrarreloj sub23 masculina. En el cuadro de arriba los horarios son los locales en Australia, así que hay que restarles ocho horas para los que sigamos la prueba desde España. 

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