Van Vleuten, deslumbrante arcoíris bajo la lluvia



Annemiek Van Vleuten se fracturó el codo derecho el miércoles, tras sufrir una caída durísima en la contrarreloj mixta del Mundial de Wollongong. Hoy se ha proclamado campeona del mundo en ruta. Enésima hazaña de la ciclista neerlandesa, con la que nadie contaba hoy, cuya participación estuvo en el aire casi hasta el final. No deja de sorprendernos Van Vleuten, no deja de asombrar al planeta ciclista. Hoy ha ganado bajo la lluvia, que ha acompañado la carrera en la parte final, lo que ha permitido que el arcoíris de verdad acompañara en el cielo la disputa por el maillot arcoíris. Y ha ganado la mejor ciclista del mundo. Contra todo, contra los elementos y esa lesión en el codo. Contra todo pronóstico después de haber trabajado para su compañera Marianne Vos. Ha sido una victoria descomunal por inesperada y por la forma tan inteligente y brillante con la que ha resuelto la carrera. 


Viene de ganar el Giro de Italia, el Tour de Francia y la Ceratizit Challenge by La Vuelta. Hoy se ha llevado el Mundial. Lo nunca visto. Y con el codo fracturado. Alucinante. Van Vleuten ha sorprendido a todas las favoritas con un ataque en la recta de meta que ninguna ha podido responder. Todo apuntaba a un sprint en ese grupo reducido en el que estaban las mejores, pero ese demarraje de la corredora neerlandesa sorprendió a todas. Fue agónica si victoria, porque el grupo venía recortando distancias, pero le valió a Van Vleuten para conquistar su segundo maillot arcoíris en ruta. 


Ha sido un gran día de ciclismo, o más bien una gran madrugada y mañana en España. La carrera ha tenido emoción hasta el final.  Cuando restaban unos 80 kilómetros para la meta marchaban en cabeza la belga Van de Velde, la británica Blackstedt y la sueca Andersson, perseguidas por la francesa Biannic. La España de Mavi García, la Alemania de Lippert, la Italia de Longo Borghini y Balsamo y la Francia de Labous, esta última, cuando Biannic fue neutralizada asumieron la responsabilidad de la caza en el pelotón. Tardó algo más en entrar a tirar la selección neerlandesa, que se puso a falta de algo más de 60 kilómetros para el final. Atacó la italiana Cecichini a falta de tres vueltas y se unió a Van de Velde y a Blackstedt, pero ese movimiento no llegó muy lejos. 


Australia pasó al ataque en la tercera vuelta. La local Roy cruzó en cabeza en solitario el antepenúltimo paso por la línea de meta. La lluvia apareció de forma intermitente a lo largo de la carrera y arreció en las dos vueltas finales, por lo que la prueba se decidió con la carretera muy mojada y con el arcoíris casi de fondo permanente en el cielo, como un decorado natural insuperable para el Mundial de ciclismo.  En la penúltima vuelta se seleccionó mucho la carrera con un ataque descomunal de la polaca Niewiadoma. Contraatacó con mucha fuerza la alemana Lippert. Tras ella se fue la italiana Longo Borghini y se quedaron en persecución del dúo de cabeza Niewiadoma, la danesa Uttrup Ludwig y la sudafricana Moolman-Pasio. El hueco no fue mayor de cinco segundos, pero les costó mucho cerrarlo. Enlazaron a 20 kilómetros del final. 


La selección neerlandesa y la australiana tiraron del grupo perseguidor, en el que venía Mavi García. Entonces se vio a Van Vleuten, que poco después se proclamaría campeona del mundo, hacer un trabajo de gregaria para Vos. Ese trabajo hizo que el quinteto de cabeza fuera neutralizado a 13 kilómetros del final. Poco después atacó en solitario Reusser. En el repecho final fue alcanzada la corredora suiza por las mismas cinco corredoras que se fueron por delante en la vuelta anterior: Lippert, Longo Borghini, Niewiadoma, Uttrup Ludwig y Moolman-Pasio. Pero se repitió la historia y a un kilómetro del final fueron neutralizadas por un grupo en el que venían Kopecky, Sierra, Reusser y Van Vleuten, entre otras.





En ese momento parecía que la victoria se resolvería al sprint, pero Van Vleuten tenía otros planes. Atacó y se fue hacia la victoria en solitario. Sorprendió a todas sus rivales y logró un triunfo que, a juzgar por su celebración en meta, ni siquiera ella se creía del todo. Ha sido una auténtica salvajada. Junto a ella en el podio estuvieron la belga Lotto Kopecky y la italiana Silvia Persico. 


Mavi García ha terminado en el puesto 25 y Anne Santesteban en el 30. 


Por primer año, se ha entregado el maillot arcoíris sub23 femenino, aunque sin una carrera propia, sino para la ciclista de menos de 23 años melle clasificada en la prueba. Ha sido Niamh Fisher-Black. 




En la prueba junior la victoria  en solitario fue para la británica Zoe Backstedt, también ganadora contrarreloj. La francesa Eglantine Rayer fue segunda y la neerlandesa Nienke Vinke, tercera. 

Comentarios