Tadej Pogacar cuenta por victorias sus días de competición esta temporada. Ganó el lunes la Clásica Jaén Paraíso Interior y hoy ha vuelto a hacer lo propio en la primera etapa de la Vuelta a Andalucía. El esloveno mandó a tirar a su equipo para endurecer la carrera y lanzó un demoledor ataque de los suyos en el último puerto del día, en la Sierra de Segura.
Enric Mas, que marchaba a su rueda, pendiente del ataque cantado, se abrió, porque le resultó imposible seguir su ritmo. Tampoco pudieron Carlos Rodríguez ni Mikel Landa. Sólo Santiago Buitrago, compañero de este último en el Bahrein, pudo hacer la proeza de seguir el descomunal demarraje del ciclista esloveno. Duró poco, muy poco a su rueda, porque el ritmo de Pogacar no está al alcance de nadie hoy por hoy. Así que allá que se fue, solo, a su estilo, arrasando, camino de la victoria.
En meta Pogacar venció con 38 segundos de ventaja sobre Landa, Rodríguez y Pogacar, y más de un minuto y medio sobre Tao Geoghegan Hart, Pavel Sivakov, Enric Mas y Jack Haig. Rivales todos ellos de entidad. Pogacar, claro, es el primer líder de la carrera andaluza. Nadie le seguía de cerca cuando llegó a meta más que un gato negro, oscuro al menos, que cruzó la carrera justo tras él cuando el esloveno miró hacia atrás. Es decir, la única mala noticia del día es ese gato negro siempre que el esloveno sea supersticioso, que no lo parece. Otro día hablamos de quienes dicen que ha empezado a ganar y a competir demasiado pronto y que eso le puede pasar factura en el Tour, algo que creo que tiene escaso sentido.
Hoy también ha empezado la Volta ao Algarve con victoria al sprint de Alexander Kristoff.
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