Un sobresaliente Mas choca contra el muro Pogacar



Enric Mas, segundo en la Vuelta a España en 2018, 2021 y 2022, quinto en el Tour de 2020 y sexto en el de 2021, lleva años demostrando con creces que es un ciclista de calidad y muy a tener en cuenta en las grandes vueltas. Ha pagado con demasiada frecuencia las frustraciones de quienes siguen el ciclismo con el único interés de que ganen los suyos, sus compatriotas, con actitud forofa más propia de otros deportes. Como “sólo” era segundo en la Vuelta o no entraba en el podio del Tour, sus actuaciones eran menospreciadas a menudo. Eso y la clásica crítica desde el sofá que pide que un ciclista que posiblemente va extenuado que ataque y ataque y vuelva a atacar.


Es verdad, Mas ha corrido muchas veces de un modo poco atractivo para los espectadores, pero eso no significa, nunca significó, que lo que hacía fuera fácil. El ciclista del Movistar es, de largo, de muy largo, el corredor español más solvente y regular en las grandes vueltas. Y, sin duda, es un corredor que forma parte de la élite del ciclismo mundial. No quiero con este texto santificar a Mas, ni mucho menos ser ventajista ni negar fallos del corredor, pero me parece evidente que ha recibido un trato muy injusto por parte de público. Se le atribuyó una fama de perdedor y conservador, de ciclista que nunca ataca, como si fuera tan fácil atacar, que creo que no se corresponde con la realidad. 


Tanto Mas como el Movistar a nivel colectivo están corriendo desde la parte final de la temporada pasada con más ambición y es una gran noticia. Mas firmó un desenlace del 2022 soberbio, incluida la victoria en el Giro de Emilia ante un tal Tadej Pogacar. Su inicio de temporada este 2023 también está siendo prometedor. Hoy ha sido el único ciclista que le ha intentado plantar cara a Pogacar en la cuarta etapa de la Vuelta a Andalucía con un final precioso, otro más, en Iznájar tras un recorrido, otro más, muy atractivo. 


Se formó una fuga de mucho nivel con Boasson Haggen, Cepeda, Eenkhoorn, Guerreiro (compañero de Mas en el Movistar), Sobrero y Sivakov. Este último llegó a ser líder virtual de la carrera. Lo probó Enric Mas en el Alto de Jaramillo y le siguió Pogacar. El balear, muy valiente, volvió a atacar en la última cota del día y tras él, de nuevo, se fue el todopoderoso líder. Luego los alcanzaron Kron, Landa y Rota. En el último kilómetro por las empinadas calles de Iznájar, Mas volvió a poner a prueba a Pogacar. Sinceramente, creo que el esloveno mantuvo en todo momento el control de la situación, no dio la impresión de sufrir, peor desde luego Mas lo llevó al límite. Al final, claro, Pogacar ganó la etapa, cuarta victoria esta temporada en cinco días de competición. Descomunal. De otro planeta. 


Mañana, etapa final con meta en Alhaurín de la Torre. 




En la Setmana Ciclista femenina hoy se ha disputado la etapa reina con un perfil montañoso en el que han destacado las tres ciclistas más fuertes de la carrera. Se marcharon hacia adelante Annemieck Van Vleuten, Amanda Spratt y Ashleigh Moolman-Pasio. Casi nada. De las tres, la más rápida ha sido esta última, quien además se sitúa como líder de la ronda valenciana. 


Por otro lado, en la segunda etapa del Tour de los Alpes Marítimos se ha vivido un final muy intenso. Tras el duelo que planteó en solitario al pelotón Mathieu Burgaudeau, de sucedieron los ataques. Lo probó Thibaut Pinot a cuatro kilómetros del final. Luego se movió David Gaudu junto al líder y ganador ayer, Kevin Vauquelin. Finalmente la etapa se resolvió en un sprint reducido en el que se impuso con autoridad el joven Mattias Skjelmose Jensen, de 22 años. 


La etapa de la prueba francesa terminó justo a tiempo de ver los momentos decisivos de la Vuelta al Algarve, cuya jornada de hoy terminaba en el Alto do Malhão. Ha sido un final emocionante en el que Tom Pidcock se ha puesto líder tras vencer ante Joâo Almeida. 

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