Van Baarle y Kopecky estrenan la temporada de clásicas


Para muchos aficionados al ciclismo, la temporada comienza de verdad con la Omloop Het Nieuwsblad. Desde luego, hoy ha empezado la temporada de clásicas de cotas y adoquines. Con la clásica belga ha empezado una de las épocas más intensas y apasionantes de la temporada ciclista, la de la emoción única de las carreras de un día. Como ya viene siendo habitual, la prueba ha disputado de seguido la prueba masculina y la femenina, lo que nos ha ofrecido una doble ración del mejor ciclismo.


En la prueba masculina la victoria en solitario ha sido para Dylan Van Baarle, flamante fichaje del Jumbo-Visma. El ciclista neerlandés procedente del Ineos ha vencido con enorme autoridad, cumpliendo así los planes de su equipo, que ha controlado la prueba a su antojo. Fue en el Molenberg, a 40 kilómetros del final, cuando atacó Van Baarle. Por entonces marchaban por delante los supervivientes de la escapada formada por Wallays, Jorgenson, Le Berre, Blouwe, De Vos, De Wilde y Colman,  a los que perseguían Tratnik, Van Hooydonck, Wright, Haller, Swift y O’Brien. Tras Van Baarle se fueron Milan, Vermeersch, Geniets y Stuyven


Las intenciones de Van Baarle eran claras y sólo aguantó su ritmo Le Berre, que venía de la fuga y no le dio ni medio relevo. En el Kapelmuur lo dejó atrás. En esa subida a la capilla más famosa del ciclismo saltaron en persecución de Van Baarle Laporte, Mohoric, Wellens y De Lie. Fue un momento decisivo para la clásica. La presencia en ese grupo perseguidor de Laporte, coequipier de Van Baarle, ponía al Jumbo-Visma en una situación privilegiada que, a la vez, hacía desconfiar al resto de componentes del grupo, porque sabían que si lo daban todo para cazar a Van Baarle, Laporte llegaría fresco sin haber dado un relevo y lo podría rematar. Van Baarle empezó el último tramo adoquinado de la prueba, el Bosberg, con 12 segundos de ventaja y logró ampliar su renta. Ya en la recta de meta, los perseguidores fueron alcanzados por el grupo trasero, pero De Lie y Laporte lograron esprintar para lograr la segunda y la tercera plaza. 



La prueba femenina también tuvo una dominadora clara y en ella también hubo un equipo que destacó por encima del resto, en este caso, el SdWorx. A 27 kilómetros del final atacó Arlenis Sierra, compañera de Annemiek Van Vleuten, en una estrategia inteligente por parte del Movistar, ya que obligada a trabajar a sus rivales. Sierra llegó a tener un minuto de ventaja sobre el grupo de las favoritas.  


Lotte Kopecky, que era la gran favorita, hizo buenos los pronósticos y no dio opciones a sus rivales. La corredora belga atacó en el Kapelmuur y llegó a la altura de Sierra, con quien colaboró hasta que en el Bosberg se fue en solitario. Ya nadie la vería hasta meta. Para redondear el día, su compañera de equipo Lorena Wiebes firmó la segunda plaza. Completó el podio Marta Bastianelli. 



Más pruebas, más ciclismo. Hoy también se ha disputado la Ardèche Classic. Julian Alaphilippe y David Gaudu han protagonizado un gran mano a mano desde que a falta de 24 de meta atacó el ciclista del Soudal Quick Step y se pegó a su rueda el del Groupama-FDJ. En meta se impuso el dos veces campeón del mundo, que estrena así su palmarés este año. 





Hoy en O Gran Camiño el mal tiempo ha vuelto a complicar las cosas. La organización se ha visto obligada a recortar el recorrido inicialmente previsto, con la eliminación del doble paso por el puerto más esperado del día. También se tuvo que recortar en unos tres kilómetros la ascensión final. Al menos sí se pudo disputar la etapa.


La escapada del día ha estado protagonizada por Antunes, Arcas, Ardila, Arrieta, Dennis, Donovan, Isasa, Lastra, Álex Martín, Tivani, Schörenberger y Velasco. El joven Isasa, por cierto, llegó a probarlo en solitario. Ha firmado una gran actuación. El Caja Rural, que no logró meter a nadie en la escapada, trabajó para echar abajo la fuga. 


Ya con los escapados neutralizados, Attila Valter hizo un trabajo excepcional para Jonas Vingegaard en la ascensión final. Junto a los dos Jumbo-Visma sólo resistieron en cabeza Ion Izaguirre y Rubén Guerreiro. De nuevo, Vingegaard atacó cómo, donde y cuando quiso. Un día más se mostró intratable. Ganó en meta, otra ves arrollador, otra vez en solitario, por lo que amplió aún más su ventaja en la general antes de la contrarreloj final de mañana en Santiago. Lamentablemente,  Ion Izaguirre sufrió una caída en la parte final de la etapa, en unas curvas peligrosas. Ojalá no sea gran cosa, pero llego a meta muy dolorido. 





La primera carrera de este día tan cargado de carreras ha sido la penúltima etapa del UAE Tour, en la que Tim Merlier se ha impuesto al sprint. Mañana, decisivo final en Jebel Hafeet donde Remco Evenepoel buscará defender su liderato. 


Mañana el día volverá a ofrecernos la posibilidad de seguir unas cuantas carreras. Además de las etapas finales de O Gran Camiño y el UAE Tour podremos ver la Kuurne-Bruselas-Kuurne y la Drôme Classic. A seguir disfrutando. 

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