Es tan extraordinaria la diferencia entre Mathieu Van der Poel y Wout Van Aert y el resto de rivales en las pruebas de ciclocross y es tan soberbia también la igualdad entre ambos que las carreras terminan siendo un tanto previsibles. Qué le van a hacer. No es su culpa ser tan buenos, tan insultantemente superiores al resto, tan brillantes. El Mundial de ciclocross disputado hoy en Hoogerheide ha deparado el esperado duelo entre las dos grandes estrellas del ciclismo mundial, los dos enemigos íntimos desde las categorías inferiores.
Desde la primera vuelta se han ido los dos solos hacia adelante y juntos han llegado a meta. No ha habido grandes arreones de ninguno de los dos, aunque por momentos quien parecía apretar más era el ciclista neeelandés. Eso sí, el belga aguantaba cada uno de sus acelerones. Ha sido un pulso extraordinario en el que se ha terminado imponiendo en la meta Van der Poel, a quien Van Aert, en ese demarraje final, ha sido incapaz de seguir. Un duelo sensacional, otro más. Ante una multitud en el público, porque el ambiente era impresionante, Van der Poel ha sumado su quinto Mundial de ciclocross.
En la lucha por el bronce, lo máximo a lo que podían aspirar el resto de corredores, el vencedor ha sido el neeelandes Van der Haar, mientras que el belga Iserbyt ha concluido cuarto. El español Felipe Orts ha terminado decimonoveno.
Hoy en la Volta Comunitat Valenciana ha habido doble cita con el ciclismo: la prueba femenina, disputada por la mañana, y la última etapa de la masculina. Las dos, con salida en Paterna y final en Valencia tras un recorrido atractivo que ha dado juego y ha permitido romper el pelotón. En la cita femenina, las grandes protagonistas han sido Koppenburg, Delbaere, Lippert, Mackaj y Magnaldi, las componentes de la escapada final, el corte decisivo del día. Las cinco fueron perseguidas por Barker, Koster, Cordon Ragot, Meijering y Fidanza.
El Movistar sacó partido de su superioridad en la fuga y la victoria se la llevó en solitario Mackaj, mientras que Lippert remató el día con un segundo puesto. Debut soñado para las dos nuevas corredoras del equipo telefónico, que está teniendo un comienzo soñado de temporada tanto en la categoría masculina como en la femenina.
En la última etapa de la prueba masculina se ha vivido algo con lo que todo organizador de carrera sueña: emoción y sorpresa en el último momento. El recorrido de la etapa, con la inclusión de la exigente subida a La Frontera, mucho dio juego y Alekxandr Vlasov agitó la carrera, rompiendo el grupo de los favoritos. Después se vivió una persecución un tanto extraña del Bahrein, a pesar de que Pello Bilbao marchaba en el grupo delantero y tenía opciones de ganar la etapa y la carrera. Todo se iba a decidir en la línea de meta, más aún tras un emocionante sprint intermedio en el que Tao Geoghegan Hart, Bilbao y el líder, Giulio Ciccone, arañaron unos segundos de bonificación.
Ya en las calles de Valencia, a poco menos de dos kilómetros del final, Rui Costa dio la sorpresa y lanzó una ataque demoledor que sólo pudo seguir, a duras penas, Thymen Arensman. Abrieron hueco suficiente para que el portugués pudiera asaltar la general y es lo que logró. Etapa y general para Rui Costa, quien suma ya tres victorias esta temporada, la primera en el Intermarché, después de tres años sin alzar los brazos.
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