Pogacar vence a Vingegaard en su primer duelo del año


Intratable. Tadej Pogacar ha ganado hoy con autoridad su primer duelo del año con Jonas Vingegaard. Los dos llegaban a la París-Niza tras arrasar en sus primeras competiciones de la temporada (Pogacar en la Clásica Jaén Paraíso Interior y en la Vuelta a Andalucía y Vingegaard en O Gran Camiño). Los dos han demostrado que, hoy por hoy, están a otro nivel frente al resto del pelotón. Pero, dentro de ese nivel inalcanzable para los demás, Pogacar está aún más arriba, todavía un poco más intratable. 


El primera final en alto de la París-Niza ha servido para ver que el esloveno está por encima del danés. Ha sido Vingegaard, vigente ganador del Tour, el primero en atacar, a eso de cuatro kilómetros y medio del final. Pogacar, rey destronado en la ronda gala el año pasado, se ha pegado a su rueda sin aparente dificultad. Nada que ver con el demarraje del esloveno un par de kilómetros más cerca de meta. Entonces Vingegaard ha hecho todo lo posible por intentar seguir al ciclista del Emirates hasta que ha reventado. 


Ha sido un duelo precioso, ya que generalmente cuando se produce un ataque pueden suceder dos cosas: o se sigue el demarraje o no, pero en este caso el danés ha estado un buen rato a una distancia de un puñado de metros del esloveno, sin dejarle irse del todo, pero incapaz también de llegar a su altura. Hasta que la fuerza descomunal de Pogacar se ha impuesto y el esloveno ha caminado hacia la victoria, sin darle opción alguna a David Gaudu. El francés había atacado en el momento justo,  cuando el grupo de favoritos alcanzaba a Vingegaard y Pogacar tras su primera intentona, pero no tuvo la más mínima oportunidad ante el esloveno, que lo quería todo: la etapa, los segundos de bonificación como vencedor y el maillot amarillo de líder. 


Todo lo quería y todo se llevó Pogacar. Tras sacarle 43 segundos a Vingegaard, el esloveno es el nuevo líder de la Carrera del Sol con 44 segundos sobre Vingegaard, que es tercero. Gaudu es segundo a diez segundos y Simon Yates es cuarto a 56. Queda carrera por delante y si algo demostró el pasado Tour es que el Jumbo-Visma es capaz de plantearle a Pogacar situaciones de Carrera complicadas de responder (aunque aquí falta un Roglic que permita al equipo jugar con dos bazas sólidas y temibles para la general). Veremos. Hoy, desde luego, Pogacar ha sido claramente superior. 


Mañana, quinta etapa con un puerto de tercera categoría cerca de meta como único obstáculo a un final al sprint. 




En la tercera etapa de la Tirreno-Adriático, Jasper Philipssen se ha impuesto a Phil Bauhaus y a Biniam Girmay. Mañana el desenlace de la cuarta jornada se presenta atractivo con el final en un circuito en Tortoreto que termina cuesta arriba. 

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