Y, de repente, Roglic


Ya estamos (casi) todos. Los aficionados al ciclismo hemos centrado buena parte de nuestra atención en el arrollador comienzo de temporada de Tadej Pogacar y en su duelo con Jonas Vingegaard en la París-Niza, pero hay más estrellas en la constelación del pelotón internacional. Por ejemplo, Primoz Roglic, que se ha sumado a lo que ya es casi una tradición de los grandes campeones y hoy ha sumado su primer triunfo de la temporada en su primera carrera del año, la Tirreno-Adriático. El precioso  final de la quinta etapa el Tortoreto ha brindado al esloveno la ocasión de alzar los brazos y recordar que él también está de vuelta y qué haríamos muy mal en olvidarlo a la hora de enumerar a los grandes campeones que tenemos la suerte de disfrutar en nuestros días.

Hoy, en realidad, ha sido un día de exhibición de fortaleza por parte del Jumbo-Visma. Es verdad que ayer su líder en la París-Niza, Jonas Vingegaard, no pudo seguir el endiablado ritmo de Pogacar, pero hoy ha demostrado por qué el equipo neerlandés es uno de los más sólidos del pelotón. El final de la etapa de hoy en la Tirreno-Adriático donde finalmente se ha impuesto Primoz Roglic también le iba a las mil maravillas a Wout Van Aert. Sin embargo, a falta de tres kilómetros para el final se fue al suelo el belga, en una caída en la que también se vio envuelto Tom Pidcock. Por cierto, Van Aert tuvo un gesto precioso con el británico y enseguida fue a preguntar por su estado, algo poco habitual en caídas así. 

Tras el infortunio que afectó a Van Aert, Roglic asumió la responsabilidad y logró la victoria por delante de rivales de la máxima entidad: Julian Alaphilippe, Adam Yates, Wilco Kelderman, Tao Geoghegan Hart, Enric Mas, Victor Lafay y Joâo Almeida por este orden. Casi nada. En la general Lennard Kämna sigue al frente pero con sólo seis segundos de ventaja sobre Roglic y ocho sobre Almeida. 

Mañana, etapa con final en alto relevante para la lucha por la general. 



La fiesta ha sido completa para el Jumbo-Visma, que también ha celebrado un triunfo parcial, otro más, en la París-Niza. Esta vez gracias a la victoria al sprint del neerlandés Olav Kooij, que se ha impuesto a Mads Pedersen y a Tim Merlier

En la carrera francesa los sprints intermedios bonificados están dando bastante juego. Después de que Pogacar arañara unos cuantos segundos en sendos sprints a comienzos de semana, hoy David Gaudu, segundo en la general, ha sido el primero en el sprint bonificado, mientras que Pogacar ha sido tercero. Esto permite al francés reducir su distancia respecto al esloveno en la general. Ahora sólo les separan seis segundos. 

Mañana, jornada con perfil escarpado y un puerto de segunda categoría a 20 kilómetros de meta. 

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