Vingegaard arrasa en la Itzulia




Más allá de las críticas razonadas por la peligrosidad de algunos finales de la Itzulia de este año, no comparto los ataques al recorrido de la prueba vasca. Ha sido una apuesta valiente, sin etapas puramente de alta montaña, sin contrarreloj, innovando con recorrridos rompepiernas y muy explosivos casi a diario. El broche de oro de la prueba no ha podido ser más espectacular hoy en una etapa sensacional con salida y meta en Eibar en la que Jonas Vingegaard ha recordado que él también sabe dar exhibiciones como la de Tadej Pogacar, que él también está en otro nivel, con un dominio insultante sobre sus rivales


Vingegaard ha demostrado por qué es el vigente ganador del Tour de Francia y su equipo, el Jumbo-Visma, ha corrido con mucha inteligencia y ha mantenido la carrera bajo control en todo momento. Se podrá decir que ante semejante poderío como el mostrado por el danés, cualquiera controla una prueba, y es verdad, pero el conjunto neerlandés, que no siempre se ha caracterizado por saber leer bien las carreras, ha ejecutado hoy a la perfección su estrategia ganadora. El recorrido de la etapa de hoy era durísimo y había muchos rivales a relativo poco tiempo de Vingegaard en la general, por lo que se avecinaba un día de trabajo duro para el Jumbo. O no. Porque el equipo decidió meter en la fuga a Kruijswijk y, sobre todo, a Atila Valter, bien clasificado en la general, por lo que si la escapada tomaba una ventaja importante sería una baza alternativa para ganar la general. 


Junto a los dos coequipiers de Vingegaard formaron la escapada Armirail, Buchmann, Chaves, Grosschartner, Guerreiro, Paret-Peintre y Vanhoucke. Chaves estaba en la general más o menos en el mismo tiempo que Valter. En la dura y explosiva subida a Krabelin aceleró Guerreiro y le siguieron Kruijswijk y Chaves. Luego también llegó a su altura Valter. En el grupo principal, Pernsteiner hizo un gran trabajo para Landa, que hoy no ha tenido su mejor día. Después atacaron Arrieta y Schmid. Este último se marchó hacia adelante en busca de un triunfo etapa que ya perseguido por tierra, mar y aire el Soudal-Quick Step en esta Itzulia. Schmid también estaba bien situado en la general. 


De nuevo nadie se puso nervioso en el equipo Jumbo, e hicieron bien, cuando Schmid se fue hacia adelante y se convirtió en cabeza de carrera. Estaba todo bajo control. En la ascensión a Izua, a algo menos de 30 kilómetros del final, Vingegaard atacó con todo y sólo Mas pudo seguir al danés en un primer momento. Cuando ambos llegaron a la altura de Guerreiro, que venía de la fuga, Vingegaard atacó en cuanto vio que el portugués no tiraba por indicación de Mas, lo que dejaba claro que el líder del Movistar iba al límite. 


Lo que siguió entonces una una portentosa exhibición de Vingegaard, que les metió más de 40 segundos en la corta subida y llegó a meta con más de un minuto de ventaja. Otro nivel. Los rivales entendieron rápido que no tenían nada que hacer en la lucha por el triunfo de la general, sólo podían luchar entre ellos por el podio. A eso se dedicaron, con constantes ataques hasta la mera, como el de McNulty o el de Knox. Este último fue segundo y sumó seis segundos de bonificación, pero no fue suficiente para entrar en el podio final, donde si han estado junto  a Vingegaard Mikel Landa, segundo, y Jon Izagirre, que logró ser tercero en la etapa y, gracias a las bonificaciones, desbancó en el último momento a Gaudu del tercer cajón del podio


La de hoy es la octava victoria del año de Vingegaard tras las tres etapas y la general de O Gran Camiño y las tres etapas y la general de la Itzulia. El mensaje es claro: aunque lo de Pogacar es de otro planeta y en su único duelo este año en la París-Niza el danés no tuvo nada que hacer ante el esloveno, no se rinde y sigue mejorando su preparación de cara al Tour de Francia. 

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