La etapa de hoy se ha resuelto en un sprint entre las tres mismas ciclistas que se disputaron el triunfo el día anterior, pero la jornada ha tenido poco que ver. Ha sido, de hecho, la etapa más rápida de la historia del ciclismo femenino, con una velocidad media de 45,6 kilómetros por hora. Todo ello gracias a los abanicos, tan temidos por las corredoras por la tensión que generan como queridos por quienes seguimos las carreras, ya que siempre ofrecen un gran espectáculo.
La volata final, en efecto, ha tenido las mismas protagonistas que la de ayer, pero con un orden distinto. Marianne Vos, que ayer se puso líder pero no pudo ganar la etapa, ha logrado hoy la victoria. Impagable imagen la de Vos, una leyenda de este deporte, ganado vestida de rojo en la Vuelta. Kool, vencedora ayer, ha sido segunda. Además, Vos ha ganado también uno de los sprints intermedios bonificados, por lo que ya aventaja en 13 segundos en la general a Dygert, tercera en la etapa de hoy, y en 14 segundos a Markus.
Los abanicos han provocado diferencias entre las mujeres fuertes de la general. Entre las favoritas, sólo Chabbey y Niewiadoma llegaron en el grupo delantero. Sacaron nuevo segundos a Lippert, once segundos a Van Vleuten, 13 segundos a Vollering, 18 segundos a Fisher Black, 24 segundos a Labous, 41 segundos a Mavi García, más de dos minutos a Santesteban y más de tres minutos a Marta Cavalli.
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