La lluvia y el granizo han hecho acto de presencia en la etapa prólogo del Giro Donne y ha obligado a su suspensión. La prueba italiana, que el año que viene dará un salto de calidad al ser organizada por RCS, ha estado este o en el aire casi hasta el final por problemas de la organización actual a la hora de afrontar el pago de los derechos televisivos, se va a correr en paralelo al Tour masculino. Finalmente, una intervención de última hora de la Federación italiana de ciclismo permitió desbloquear la situación.
La prueba no cuenta con Demi Vollering, quizá la ciclista más en forma del pelotón actual, su auténtica referencia, porque la corredora neerlandesa del SD Workx ha querido centrarse en la preparación del Tour de Francia que echará a rodar justo después de la finalización de la prueba masculina, pero sí con buena parte de las mejores corredoras del mundo. Para empezar, claro, Annemiek Van Vleuten, quien defiende el título del año pasado y que buscará sumar un nuevo triunfo en una gran vuelta tras ganar el año pasado el Giro, el Tour y la Vuelta. La ciclista del Movistar es una de las que pudo completar el recorrido de la etapa prólogo de apenas cuatro kilómetros antes de la suspensión.
Además de Van Vleuten, también aspiran a todo en este Giro las dos corredoras que la escoltaron en el podio final de la carrera italiana el año pasado: Marta Cavalli y Mavi García. Una referencia a seguir será el Trek de Elisa Longo Borghini y Gaia Realini. También Marianne Vos será de la partida.
Mañana, sin ninguna ciclista portando la maglia de líder por culpa de la suspensión de la etapa de hoy, se correrá la primera etapa de este Giro Donne que carece de grandes etapas montañosas, así que la carrera se decidirá en días de media montaña. Mañana, para empezar, las ciclistas subirán un puerto de segunda categoría a unos 15 kilómetros de meta.
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