Pocos finales de carrera tan agónicos y emocionantes nos ha regalado esta temporada ciclista que toca a su fin como el desenlace de la prueba élite en ruta masculina del Campeonato de Europa de Drente. ¡Qué espectáculo! El francés Christophe Laporte marchaba en cabeza en solitario desde que restaban 12 kilómetros para el final. Contaba con una renta no muy superior a los diez segundos frente a sus nueve perseguidores. Laporte parecía llevar bien controlada las carrera hasta que Arnaud De Lie hizo un trabajo inconmensurable para acercar a su líder en la selección belga, Wout Van Aert. A su rueda se pegó el neerlandés Olav Kooij, que buscaba ganar en casa.
El final no podía estar más ajustado. Van Aert entró en la recta de meta disparado y muy, muy cerca de Laporte. Parecía cantado que el belga se proclamaría campeón de Europa y echaría abajo la aventura de su compañero de equipo en el Jumbo-Visma. Llegó a su altura lanzado pero, de repente, cuando ya lo tenía, cuando se esperaba que lo rebasara con facilidad y alzada los brazos, Van Aert se sentó, reventado, extenuado, humano. Laporte dio su último empujón y logró, para sorpresa de todos, llevarse la victoria por delante de Van Aert y de Kooij. Sí, los tres del Jumbo-Visma, como en la Vuelta, sólo que esta vez corriendo en distintos equipos nacionales.
La de hoy es la quinta victoria de la temporada de Laporte tras ganar dos clásicas de primavera (la Gante-Wevelgem y A Través de Flandes) y dos etapas del Criterium du Dauphiné. Hoy ha sido el mejor y también el más valiente, quien provocó un primer corte decisivo a 26 kilómetros de meta y quien atacó de nuevo y se marchó en solitario hacia la victoria a 12 del final. Ha estado a punto de ser derrotado, todo parecía indicar que pasaría del oro al bronce en los últimos metros de la prueba, pero supo mantenerse fuerte hasta la meta. Chapeau.
Antes de ese final lleno de tensión, el suizo Stefan Bisseger, el británico Joshua Tarling, el irlandés Rory Townsend, el checo Mathias Vacek y el estonio Norman Vahtra formaron la escapada del día. Bélgica y Dinamarca se pusieron al frente del pelotón. A 52 kilómetros de meta llegaron algunos ataques como el del francés Anthony Turgis. Para entonces sólo quedaban en cabeza Bisseger y Vacek, a por los que saltaron el esloveno Jaka Primozic y el serbio Dusan Rajovic. A 38 lo probó el danés Andreas Kron. A 30 de meta entró al frente del pelotón Italia.
A 26 llegó el citado ataque clave Laporte, que provocó el corte decisivo. Poco después hubo una caída en el grupo perseguidor en la que se fue al suelo, entre otros, el italiano Filippo Ganna. En el grupo delantero quedaron los franceses Laporte y Dujardin, los belgas Van Aert y De Lie, los daneses Pedersen y Kron, los neerlandeses Kooij y Teunissen, el alemán Degenkolb y el noruego Tiller. El reto es historia. Francia jugó muy bien sus dos bazas. Dujardin, que se mostró muy fuerte, se quedó en el grupo perseguidor mientras Laporte hacía su apuesta en solitario, que terminó siendo la definitiva. Una gran carrera de esas que se saborean especialmente ahora que sabemos que la temporada va tocando a su fin.
Iván García Cortina ha terminado en el puesto undécimo.
Comentarios