Así será el Giro de Italia en 2024


RCS, la empresa organizadora del Giro de Italia, presentó ayer el recorrido de la corsa rosa del próximo año. La carrera italiana ha sido este año la menos emocionante de las tres grandes vueltas. Casi sólo la salvó la contrarreloj final en la que Primoz Roglic arrebató en el último momento la maglia rosa de líder a Geraint Thomas, resarciéndose así de la derrota sufrida por el esloveno ante Tadej Pogacar, también en la crono del penúltimo día, en el Tour de hace tres años. Necesitaba el Giro ofrecer algo diferente para el recorrido de la próxima temporada, cambiar algo para buscar atraer a más estrellas y que la carrera sea más emocionante. No tengo claro que el recorrido presentado ayer lo vaya a conseguir. Parece, de hecho, un Giro al que le falta un poco la esencia del Giro, con menos etapas montañosas de grandes encadenados, un recorrido más convencional, más parecido a lo que últimamente suelen ser el Tour y la Vuelta, con la máxima dureza concentrada en la semana final. En todo caso, el recorrido es una parte importante de las carreras, pero lo decisivo de verdad es la actitud de los corredores. 




La ronda italiana comenzará en Turín e incluirá en su primera etapa un puerto de segunda categoría, Colle Madalena, a 20 kilómetros de la meta. Esa primera etapa, por cierto, tendrá 136 kilómetros de recorrido. También habrá subidas en la segunda etapa, que terminará en el Santuario di Oropa, de primera, con sus 11,8 kilómetros de ascensión al 6,2% de desnivel medio y rampas de hasta el 13%. Las tres siguientes jornadas deberían estar reservadas para los velocistas, mientras que la sexta etapa recorrerá tres tramos de sterrato de la Strade Bianche. Un acierto. Entre Foligno y Perugia se disputará la séptima etapa, jornada importante para la general ya que será la primera de las dos contrarrelojes. Tiene 37,2 kilómetros. Al día siguiente, final en alto, en Patri di Tivo, con 14,6 kilómetros de subida al 7% y rampas de hasta el 12%. Antes del primer día de descanso, los corredores llegarán en la novena etapa a Nápoles, donde se espera una volata.



El martes 14 de mayo se disputará la décima etapa tras primer el día de descanso. Ojo, porque las etapas después de ese descanso suelen ser peligrosas y en este caso el Giro ha decidido incluir un exigente final en alto en Cusano Mutri (17,9 kilómetros de ascensión al 5,6% de desnivel medio y rampas de hasta el 10%). La etapa 11 plana y la 12, de media montaña, quizá propicia para una fuga. En la 13 volverá a ser el turno de los hombres rápidos antes de que en la jornada 14 llegue la segunda y última contrarreloj del Giro 2024, una crono básicamente llana de 31 kilómetros. Al día siguiente de la crono, etapa de alta montaña con cinco puertos, los dos últimos, en Suiza: Forcola di Livigno (18 kilómetros al 7,1% y con rampas de hasta el 13%) y Livigno (Mottolino), con 8,1 kilómetros al 6% de desnivel medio y rampas que llegan al 18%. 




El lunes 20 de mayo será el segundo día de descanso y a él le sucederán dos etapas de montaña: la 16, que termina en alto pero que sitúa el el mítico Stelvio demasiado lejos de meta, casi de salida, y la 17, cuyo perfil vemos arriba, y que es posiblemente el gran etapón de este Giro con cinco puertos encadenados, aunque con sólo 159 kilómetros de recorrido. 




Tras el impasse que supone la jornada 18 llegarán las dos últimas oportunidades para cambiar algo en la general: la etapa 19, con un puerto de tercera y dos de segunda, incluida la Cima Sappada muy cerca de meta (7,4 kilómetros al 5,4% de desnivel medio y rampas de hasta el 15%) y la etapa 20 (perfil arriba) que es donde la organización desea que la carrera llegue viva y con emoción hasta el final. Terreno, desde luego, hay para ver ataques y cambios de guion de última hora, ya que se ascenderá dos veces el Monte Grappa (18,2 kilómetros al 8,1% y rampas de hasta el 14%). Al día siguiente, paseo triunfal del vencedor en las calles de Roma.  

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