Lo ocurrido hoy en la Copa Bernocchi parece escrito por un guionista de una serie de intriga o por un buen novelista. En medio de las noticias sobre la posible fusión del Jumbo-Visma y el Soudal-Quick Step, han sido precisamente estos dos equipos los que han llevado la voz cantante en la prueba de un día italiana disputada hoy.
Entre los nueve primeros ciclistas en la clasificación final de la carrera, seis eran de ambos equipos, que posiblemente serán uno solo la temporada que viene: tres del Jumbo-Visma (Wout Van Aert, Tiesj Benoot y Jaj Tratnik) y tres del Soudal-Quick Step (Andrea Bagioli, Fausto Masnada y Julian Alaphilippe). Las dos escuadras se han sucedido al frente del grupo, ambos empeñados en controlar la fuga y en endurecer la carrera hasta un sprint final en un grupo reducido en el que Van Aert ha sumado su quinta victoria del año por delante de Vincenzo Albanese (Eolo Kometa) y de Bagioli. Cuarto fue el suizo Marc Hirschi (Emirates), mientras que Ion Izagirre (Cofidis) terminó décimo.
La posible fusión sigue siendo el gran tema de conversión en el pelotón. Alaphilippe ha reconocido que hay inquietud y enfado en las filas del equipo belga por cómo se está gestionando la operación y por la posibilidad de que desaparezca un equipo mítico del ciclismo mundial. Por su parte, Van Aert, que forma parte del equipo que mandaría en esa fusión, ha sido más cauto y ha dicho que confía en la profesionalidad de todas las partes implicadas en la operación.
Tras la carrera, un tuit en la cuenta oficial del Jumbo-Visma en el que se ve a Van Aert chocar los puños con corredores del Soudal-Quick Step ha sido interpretado como un guiño a la fusión, cuya confirmación oficial se espera incluso para las próximas horas.
Comentarios