He frecuentado bastante la novela negra y soy un apasionado del ciclismo, así que antes o después tenía que llegar a mis manos Muerte contrarreloj, de Jorge Zepeda Patterson, editada por Destino, que plantea un misterioso asesinato en mitad del pelotón del Tour de Francia. El libro es estupendo y cumple con todo lo que se espera del género: un buen misterio, personajes con distintas capas que se van descubriendo a medida que avanza la trama, investigadores peculiares e inesperados y una gran intriga hasta el final.
La novela, realmente bien escrita, dosifica la información a medida que avanzan las páginas, de tal forma que invita al lector a convertirse también en detective, a sospechas casi de todos los personajes, a hacer sus propias conjeturas. También están muy conseguidos los pasajes sobre la carrera en sí, salvo alguna que otra situación más bien inverosímil. Reconozco que era lo único que temía del libro, que utilizara al Tour sólo como pretexto, como escenario llamativo de una investigación, pero que no cuidara las menciones a situaciones de carrera. Lo cierto es que, ya digo, con las licencias lógicas y esperabes en este tipo de novelas, el resultado es realmente notable.
El narrador del libro es Marc Moreau, ciclista francés pero de origen colombiano que es gregario del gran ciclista estadounidense Steve Panata, amigo suyo desde su juventud y que busca lograr su quinto triunfo en la carrera francesa. Todo marcha más o menos normal, con alguna que otra caída, algún que otro contratiempo, hasta que parece evidente que algo raro está pasando: alguien está intentando desvirtuar la carrera mediante accidentes provocados e incluso asesinatos.
Por su pasado militar, aunque en realidad no llegó a ejercer, Moreau es reclutado por un investigador para intentar ayudarle a resolver desde dentro el misterio. ¿Quién está intentando condicionar el Tour con todo tipo de malas artes? Poco a poco vamos conociendo más a los protagonistas y sus miserias, a la gente de su entorno y a los posibles sospechosos, desde los rivales de otros equipos que podrían verse beneficiados por lo que está ocurriendo hasta ambiciosos directores deportivos.
Muerte contrareloj, en fin, es un libro realmente interesante. Ya sabíamos que el ciclismo, lo que ocurre de verdad en las carreras, es muy literario. Bien está comprobar también que puede servir como escenario insuperable para historias de ficción. La novela negra busca siempre entretener y, sin duda, Jorge Zepeda Patterson lo logra con creces en este libro muy recomendable si, como a mí, te encanta el ciclismo y te divierten los libros de investigaciones policiales.
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