Recital del Visma en la apertura de la temporada de clásicas


 Vaya sábado de ciclismo hemos disfrutado hoy. Cinco carreras, cinco, incluida la apertura de la temporada de clásicas de primavera. Casi nada. Empieza lo bueno. Cada carrera ciclista tiene su encanto, algunos nos las tragamos todas, pero las clásicas de primavera, claro, son otra historia. Para muchos aficionados a este deporte, es el mejor momento de la temporada. Por eso, la Omloop Het Nieuwsblad, que es la primera carrera de la temporada de clásicas, la primera cita con las piedras y colinas, con la intensidad, la dureza y la emoción únicas de este tipo de pruebas, es siempre una cita ineludible del calendario ciclista. Y hoy no ha decepcionado, además, con doble sesión, primero la prueba masculina y luego la femenina. 

En la masculina, el Visma se presentaba como el equipo a batir con Wout Van Aert, Christophe Laporte, Jan Tratnik, Matteo Jorgenson y Tiesj Benoot. Un equipo todopoderoso que centraba el favoritismo. Tras una caída se hizo un corte de 27 ciclistas, con la mayoría de los favoritos por delante. También se fue al suelo, y más de una vez, Julian Alaphilippe, de quien rajó esta semana el jefe de su equipo, Lefevere. A algo más de 50 kilómetros de meta el Visma provocó un corto y metió por delante a Van Aert, Laporte y Jorgenson. Tras ellos saltaron Arnaud De Lie, Gianni Moscon, Tom Pidcock y Toms Skujins. Al poco tiempo, Moscon cedió y se quedó un sexteto de lujo en cabeza, tres de ellos, de Visma. 


Parecía que la carrera estaba en ese sexteto, donde el equipo favorito acaparaba la mitad de los componentes. En el Molenberg, a 40 de meta, daba la sensación de que Pidcock sufría, pero luego el británico respondió a un acelerón de Laporte. A 30 kilómetros, en la cota de Berendries, tomó una mínima ventaja Skujins, aunque el Visma controló sin mayores problemas. A 21 kilómetros del final atacó Jorgenson. Una jugada de manual al tener el equipo neerlandés tanta superioridad. El exciclista del Movistar entró en el mítico Kapelmuur con 20 segundos de ventaja y la coronó más o menos con la misma distancia.  


Fue precisamente en el Kapelmuur cuando llegó al grupo de perseguidores Tim Wellens y, tras él, asomaba un nutrido grupo de corredores, para sorpresa de todos los espectadores, ya que la retransmisión televisiva se había olvidado de ese grupo. Empezaba una nueva carrera. El sector cabecero no tenía para nada garantizado que la victoria se decidiría entre ellos. En el Bosberg fueron cazados los fugados y aceleró Iván García Cortina, que ha estado adelante en los momentos clave de la carrera, Vasco por él. El ciclista del Movistar también resistió un ataque de Van Aert a falta de 11 kilómetros para el final. 


Había muchos nervios, mucha tensión, podía pasar cualquier cosa. Y, últimamente en el ciclismo, cuando puede pasar cualquier cosa lo que pasa es que gana el equipo Visma. Se fueron por delante Jan Tratnik y Nils Politt. El Lotto-Dstny de De Lie se puso a tirar del grupo para intentar echar abajo la fuga, pero sin éxito. Tratnik se impuso en meta y Van Aert redondeó la fiesta del equipo neerlandés al ganar el sprint del grupo y terminar tercero. Iván García Cortina  concluyó decimocuarto una prueba en la que el Visma ha demostrado por qué es el mejor equipo del mundo. 




Cuando terminó la Omloop Het Nieuwsblad masculina reservan menos de cincuenta kilómetros para el final de la prueba femenina. Marchaban entonces en cabeza Maaike Coljé, Robyn De Groot, Rotem Gafinovitz, Ana Vitoria Magalhaes y Nadia Meert. A 30 kilómetros del final aceleró Elisa Longo Borghini, un ataque muy valiente y decidido, marca de la casa. 


Enseguida la campeona italiana superó a las fugadas y se marchó hacia adelante en solitario. No era fácil, pero tenía que intentarlo. La corredora del Lidl-Trek empezó a subir el Kapelmuur con apenas ocho segundos de ventaja. Lotte Kopecky, campeona del mundo, atacó en esa mítica cota y alcanzó a la italiana. Provocó también la gran selección, el cuarteto de ciclistas entre las que se decidirá la carrera. A su rueda se quedaron solo la propia Longo Borghini, Marianne Vos y Shirin Van Anrooij, compañera de la italiana. 


En la última cita, el Bosberg, atacó con mucha fuerza Kopecky, pero Vos se pegó a su rueda y luego llegaron a su altura las otras dos corredores del grupo delantero. Las dos ciclistas del Lidl-Trek jugaron bien sus bazas, alternándose en los ataques en el tramo final de la carrera para poner en aprietos a Vos y a Kopecky, que también eran las más rápidas, pero no pudieron hacer nada para evitar el sprint. En la volata a cuatro, Voss, la legendaria e incombustible Vos, se impuso por delante de Kopecky y sumó la que a esas alturas de la tarde era ya la tercera victoria del día para el equipo Visma. La segunda había llegado minutos antes en Galicia.  




La tercera etapa de O Gran Camiño había concluido como la anterior y como todas las del año pasado, con victoria de Jonas Vingegaard. El danés del Visma, claro, es aún más líder de una carrera que domina a su antojo. Antes de la enésima exhibición en solitario de Vingegaard, los protagonistas del día fueron Castrillo (que llegó a ser líder virtual), De La Cruz, Etxeberria, Murguialday, Piccolo y Silva, que formaron la fuga del día. Carlos Canal, gallego del Movistar, terminó segundo. 




Otro momentazo ciclista del día ha sido el desenlace de la Faun-Ardèche Classic, clásica francés en la que se han disputado la victoria en un sprint portentoso Juan Ayuso, Mattias Skjelmose, Romain Gregoire y Felix Gall. Los cuatro habían demostrado ser los más fuertes de la carrera en la ascensión a Saint-Romain-de-Lerps. Ayuso impuso su punta de velocidad y su hambre voraz de victoria para ganar y sumar así su primer triunfo del año. Sensacional. 


El sábado ciclista había empezado con la disputa de la sexta etapa del UAE Tour, que ganó al sprint Tom Merlier, la tercera victoria para él este año en la prueba emiratí. 

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