Aún con el recuerdo de las apasionantes ediciones masculina y femenina del Tour de Flandes disputadas ayer y ya con la París-Roubaix en el horizonte, hoy ha echado a rodar la Itzulia, que cada año es una de las mejores pruebas ciclistas de una semana y que cuenta con la mejor afición del mundo. La Vuelta al País Vasco presenta una participación del máximo nivel con Jonas Vingegaard como máximo favorito, porque lo es siempre allá donde corre, pero también con Primoz Roglic, Remco Evenepoel y Juan Ayuso, entre otros, como ciclistas que buscarán plantar cara al ciclista danés.
La carrera vasca ha comenzado con una contrarreloj individual de diez kilómetros en Irún que ha estado muy condicionada por el clima. De hecho, en algún momento de la etapa ha llegado incluso a granizar sobre los corredores. Por la previsión meteorológica, la mayoría de los favoritos decidió tomar la salida antes de lo que suele ser habitual, ya que lo clásico es que los jefes de filas salgan al final.
Primoz Roglic ha sido el más rápido y eso que se equivocó de recorrido en la parte final de la contrarreloj, lo que le hizo perder unos cuantos segundos. Con todo, el esloveno ha ganado la crono y es el primer líder de la prueba con siete segundos de ventaja sobre Jay Vine, diez segundos sobre Mattias Skjelmose, once segundos sobre Remco Evenepoel (quien también perdió unos segundos adicionales por culpa de una caída), 15 segundos sobre Jonas Vingegaard y 16 segundos sobre Juan Ayuso.
También han estado entre los mejores Ion Izagirre (a 21 segundos y Pello Bilbao (a 25 segundos).
El día ha sido especialmente accidentado y ha dejado muchas caídas, incluso en el reconocimiento de la etapa, como la que impidió tomar la salida a Tom Pidcock.
Mañana, segunda etapa, primera en línea, con final en territorio francés y un recorrido más escarpado y accidentado de lo que puede parecer a simple vista al ver el recorrido.
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