No ha podido ser más cinematográfico el final de la segunda etapa del Dauphiné. La niebla en las cimas de etapas montañosas es un clásico y es un componente que aporta siempre mística a los desenlaces de las pruebas ciclistas. Tiene algo fantasmagórico siempre eso de ver ganar a algún corredor apareciendo al fondo, casi sin poder distinguir el color de su maillot, apenas intuyendo de quién se trata. El final de la jornada de hoy ha sido como un thriller, con tensión hasta el final y, además, con la niebla muy densa.
El día comenzó con la fuga de Bruno Armirail (Decathlon-AG2R), Mathis Le Berre (Arkea-B&B Hôtels), Jonas Gregaard (Lotto-Dstny), Xandro Meurisse (Alpecin-Deceuninck) y Filippo Conca (Q36.5), que se entendieron muy bien y colaboraron hasta que, a medida que se acercaba la meta, empezaron a pensar ya en buscar la victoria de etapa. Por detrás, los equipos de los grandes favoritos como el Bora de Primoz Roglic, el Ineos de Carlos Rodríguez o el UAE de Juan Ayuso tiraron del pelotón y fueron reduciendo poco a poco la distancia de los escapados.
Entre los fugados, el más fuerte fue Armirail, que se marchó en solitario en busca de la victoria en la subida final. Por momentos parecía que podía ganar. El gran grupo se le echaba encima, sí, pero entró en el kilómetro final con una distancia que podía bastarle. Y entonces, ya con las cámaras fijas de meta, llegó ese momento cinematográfico de primer orden. Entre la niebla se veía avanzar a Armirail, cabeza de carrera. El francés llegaba con la fuerza justa, luchando para intentar sumar la victoria. Pero empezó a verse movimiento tras él. No se veía con claridad, pero el grupo se le acercaba. Entre la niebla, Armirail fue superado por Magnus Cort Nielsen (UnoX), que se impuso en meta por delante de Primoz Roglic (Bora), Matteo Jorgenson (Visma), Giulio Ciccone (Lidl-Trek) y Oier Lazkano (Movistar). Gracias a su victoria de hoy llena de intriga hasta el final, Cort Nielsen es también el nuevo líder de la carrera.
Mañana, tercera etapa, de nuevo con un perfil interesante, de media montaña, con un puerto de segunda, dos de tercera y dos de cuarta.
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