No recuerdo ningún Tour de Francia en el que la expectación no fuera altísima. El Tour es el Tour y siempre se aguarda con ansia. Siempre. Y, además, siempre tiene a los mejores, la mejor participación. Los mejores siempre quieren estar en el Tour y es un motivo sobrado para esperar cada año la carrera con muchas ganas. Pero es cierto que esta vez, quizá, incluso un poco más. Entre otras razones, porque será la primera vez que correrán la mayor prueba ciclista del mundo los seis corredores que están marcando en todos los terrenos y tipos de carreras el ciclismo actual: Tadej Pogacar (UAE), Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike), Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step), Primoz Roglic (Red Bull-Bora), Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck) y Wout Van Aert (Visma-Lease a Bike). Cada uno con sus objetivos y sus distintas aproximaciones a la carrera, pero todos en liza en la mayor carrera del mundo.
Así como el Giro de Italia partía claramente como una carrera con un único favorito real a la victoria final, Tadej Pogacar, el Tour se ve como un duelo entre el esloveno, ganador de las ediciones de 2020 y 2021, y Jonas Vingegaard, vigente campeón de la Grande Boucle y vencedor de las dos últimas ediciones de la carrera francesa. Y, en principio, si los dos llegan a tope, así debería ser. Eso, al menos, han demostrado siempre que los dos se han enfrentado a sus rivales: están un escalón por encima de todos los demás. Pero Pogacar viene de ganar el Giro, sin excesiva oposición y con la posibilidad incluso de guardar ciertas fuerzas algún día, pero eso supone siempre un esfuerzo enorme, mientras que Vingegaard llega tal vez no recuperado al 100% de la tremenda caída que sufrió en la Itzulia.
Es por ello, por esa aproximación diferente al Tour de los ciclistas que se han repartido las victorias los últimos cuatro años, que hay una cierta cautela. El escenario base, digamos, es que ambos estén a tope y vuelvan a ser los dos mejores de la carrera, pero el Tour es muy largo y puede ocurrir de todo. Por eso, incluso, los equipos de ambos tienen planes B (y hasta C) en la lucha por la general en caso de que algo se torciera.
Las escuadras del UAE y el Visma asustan. Acompañarán a Pogacar dos ciclistas que casi en cualquier otro equipo serían jefes de filas en el Tour, João Almeida y Juan Ayuso, debutante en la ronda gala pero con una más que acreditada capacidad de afrontar retos mayúsculos pese a su insultante juventud. Y completan la formación emirato Nils Politt, Pavel Sivakov, Marc Soler, Tim Wellens y Adam Yates. Equipo muy, muy sólido. El UAE, por cierto, es de lejos el equipo que llega al Tour con más victorias esta temporada: 48.
El Visma de Vingegaard no se queda atrás, con Wout Van Aert como lugarteniente después de que una caída frustrara su debut como líder del equipo en el Giro, y con Matteo Jorgenson, ganador este año de la París-Niza y la A Través de Flandes, como una opción sería para jugar como una baza más en la lucha por la general. A su lado, Tiesj Benoot, Wilco Kelderman, Christophe Laporte, Bart Lemmen y Jan Tratnik. También un muy poderoso equipo.
¿Hay aspirantes al maillot amarillo más allá de este duopolio del UAE y el Visma? Definitivamente, sí. Aunque a sus 34 años es posible que sus mejores tiempos hayan quedado atrás, jamás se puede descartar a Primoz Roglic, que además viene de ganar el Critérium du Dauphiné. Es un ciclista que ha ganado tres Vueltas a España y un Giro de Italia. Claro que es alguien a tener en cuenta. Parte un escalón por debajo en favoritismo de Vingegaard y Pogacar, pero nadie se sorprenderá de verlo en la pomada. Además, cuenta con un equipo muy sólido, con Jay Hindley, Alekxandr Vlasov, Danny van Poppel, Nico Denz, Dani Martínez, Mateo Sobrero y Lennard Kamna. Es una escuadra de un nivel enorme que debería tener mucho que decir en este Tour.
Quedan más candidatos al amarillo. O, al menos, al podio. Sin duda, Remco Evenepoel. Es cierto que siempre cuesta ver al belga aguantando el mano a mano con los mejores en las jornadas de alta montaña y también que es menos regular que Pogacar y Vingegaard, pero a sus 24 años ya tiene en su palmarés una Vuelta a España que acredita que se debe contar con él en la lucha por la general. A su lado estará en la montaña Mikel Landa, quien casi siempre ha corrido mejor en las grandes vueltas cuando tenía un líder por encima, por cierto. Completan el ocho de la escuadra belga Jan Hirt, Yves Lampaert, Mikel Landa, Gianni Moscon, Casper Pedersen, Ilan Van Wilder y Louis Vervaeke.
Para el Soudal-Quick Step es relativamente reciente eso de ir a por la victoria final en las grandes vueltas, pero para el Ineos es una tradición. Con el equipo británico siempre hay que contar y esta vez lleva como claro jefe de filas a Carlos Rodríguez, quinto en la general el año pasado y ganador de una etapa en la ronda gala, y que viene de ganar esta temporada una etapa de la Vuelta al País Vasco, el Tour de Romandía y una etapa del Dauphiné. Como colíder del equipo estará Egan Bernal, ganador del Tour de 2019, y que este año se muestra cada vez mejor y más recuperado de la espantosa caída que a punto estuvo de costarle la carrera y puso incluso en riesgo su vida. Ver al colombiano de nuevo en acción está siendo una de las mayores alegrías de esta temporada ciclista. Ojalá confirme esas grandes sensaciones en el Tour, esa carrera en la que enamoró al mundo entero. Completan la escuadra británica, muy acostumbrada a ser protagonista en las carreteras francesas cada mes de julio, Laurens de Plus, Michal Kwiatkowski, Tom Pidcock, Geraint Thomas (que viene de hacer podio en el Giro y aquí será hombre de equipo) y Ben Turner.
El único equipo español presente en el Tour, el Movistar, vuelve a presentar a Enric Mas como jefe de filas. Lo acompañarán Álex Aranburu, Davide Formolo, Fernando Gaviria, Oier Lazkano, Gregor Mühlberger, Nelson Oliveira y Javier Romo. Con Mas no se suele ser demasiado justo, quizá por se le exige más de lo que puede dar o porque hay quien paga con él frustraciones que no son su culpa. Lo cierto es que Mas, que el año pasado tuvo que abandonar el Tour por una caída en la primera etapa, es un ciclista con mucha regularidad en las grandes vueltas: quinto en 2020 y sexto en 2021 en el Tour, y segundo en 2018, quinto en 2020, segundo en 2021 y 2022 y sexto en 2023 en la Vuelta. Es cierto que lleva dos años sin ganar, desde su triunfo en el Giro de Emilia en 2022. De él no se puede esperar que aspire al podio en Niza (este año el Tour no termina en París), pero no hay ningún motivo para pensar que no vuelva a ser ese ciclista regular que siempre ha sido en las grandes vueltas.
El Tour también reúne siempre a los mejores velocistas y este año no será una excepción. Jasper Philipsen (Alpecin-Deceuninck), Arnaud Demaré (Arkea), Mark Cavendish (Astana), Bryan Coquard (Cofidis), Sam Bennett (Decathlon-Ag2r), Fabio Jakobsen (DSM), Dylan Groenewegen (Jayco-AlUla) y Mads Pedersen (Lidl-Trek), entre otros, lucharán por las volatas y por el maillot verde.
Entre los buscadores de etapa y animadores podríamos destacar también a Harold Tejada y Alexey Lutsenko (Astana), Santiago Buitrago, Jack Haig y Matej Mohoric (Bahrein), Guillaume Martin (Cofidis), Felix Gall, Bruno Armirail y Paul Lapeira (Decathlon-Ag2r), Romain Bardet (DSM), Alberto Bettiol y Richard Carapaz (EF), David Gaudu, Romain Grégoire y Lenny Martínez (Groupama-FDJ), Simon Yates (Jayco-AlUla), Julien Bernard y Giulio Ciccone (Lidl-Trek), Arnaud De Lie (Lotto-Dstny), Tobias Halland Johannessen, Jonas Abrahamsen, Magnus Cort, Odd Christian Eiking y Alexander Kristoff (UnoX), entre otros.
Por último, además de todos los mencionados, completan la participación española Pello Bilbao (Bahrein), Cristian Rodríguez y Raúl García Pierna (Arkea), Ion Izagirre y Jesús Herrada (Cofidis), Carlos Verona (Lidl-Trek). Todo ello en un Tour, ya ven, que reúne a los mejores ciclistas del mundo.
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