Durante algunos momentos hoy el el Dauphiné más de uno se ha acordado de la terrible caída de la Itzulia que obligó a abandonar a unos cuantos ciclistas. Entre ellos, Remco Evenepoel y Primoz Roglic, afectados en la montonera de aquel día e involucrados también hoy en una caída numerosa que, afortunadamente, no ha tenido consecuencias tan graves como aquella. También Juan Ayuso, que se libró de la caída en la Vuelta al País Vasco, carrera que terminaría ganado, pero que hoy sí se ha visto afectado. El principio, ninguno de los tres tiene heridas considerables.
Faltaban poco más de veinte kilómetros para el final cuando se produjo la gran caída el el pelotón. Pronto se vio que había muchos ciclistas implicados. Los más afectados, Steven Kruijswijk, Dylan Van Baarle, Axel Mariault y Laurens Huys, que se vieron forzados a abandonar.
Con buen criterio, aunque en realidad por normativa tampoco tenían otra opción, porque no podía continuar la carrera sin las ambulancias precisas, la organización decidió neutralizar la etapa. Se corrieron los kilómetros que quedaban hasta meta sin disputar, sin ganador de etapa, de forma neutralizada, restañando las heridas de la caída y deseando una pronta recuperación a los afectados, charlando sobre cómo vio cada ciclista la montonera, otra más. Por suerte, ya digo, aparte de quienes se han visto obligados a abandonar, y a la espera de conocer las noticias de los equipos, en la mayoría de los casos, parece que la caída ha sido sólo chapa y pintura. Día de susto en la carrera preparatoria para el Tour que mañana vive un día clave para la general.
El final de la etapa de mañana, de categoría especial, precedido además de un puerto de segunda, invita a pensar que podremos ver batalla entre los favoritos. Remco Evenepoel sigue liderando la carrera tras su incuestionable victoria en la contrarreloj de ayer.
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