3 de julio de 2024. Día histórico en el Tour de Francia. A sus 39 años, Mark Cavendish ha batido el récord de triunfos de etapa en el Tour de Francia. Hasta hoy, el británico estaba empatado a 34 triunfos con Eddy Merckx, el mejor ciclista del mundo. Desde hoy, Cavendish es el ciclista con más victorias en la centenaria historia del Tour, con 35. Desde hoy, es aún más leyenda de este deporte.
Ha ganado, además, con autoridad. Ha sido un sprint extraño. Como es habitual en estos finales, los equipos de los hombres rápidos se iban abriendo camino, pero no terminaba de haber un treno claro. Los sospechosos habituales aparecían en cabeza. Y, entonces, con la genialidad que le caracteriza, de pronto apareció Cavendish, como salido de la nada, volando, y ganó con mucha claridad. Una victoria arrolladora, un final espectacular para un triunfo histórico.
La historia de Cavendish y su búsqueda de batir a Merckx en el número de victorias en el Tour es apasionante. El ciclismo atrae de un modo tan especial porque tiene una capacidad única de generar historias. Y, sin duda, la del británico de la isla de Man es de las que no se olvidan. Se retiró, llegó a buscarse él patrocinador para poder volver a correr. Y siguió ganando etapas en el Tour. Parecía que se retiraba de nuevo, pero fue rescatado por el Astana. Igualó a Merckx en el Tour de hace dos años y volvió a correr en la pasada edición en busca de superarlo, pero sufrió una terrible caída que le obligó a abandonar.
Y, otra vez, Cavendish volvió a renacer sobre sus cenizas. Cuando parecía que no podría alcanzar su victoria 35, cuando todo se puso en su contra, regresó. Otra vez. Una más. Y empezó este Tour de la peor manera posible, casi con riesgo incluso de llegar fuera de control en la exigente primera etapa. Como los últimos años de su carrera, eran muchas las voces escépticas sobre la capacidad real de Cavendish de ganar. No apareció en el sprint de la tercera etapa, lo cual dio aún más motivos para las dudas. Pero hoy, de pronto, con esa genialidad de los campeones, lo ha vuelto a hacer. 35 etapas en el Tour lo contemplan. Nadie jamás logró nada igual. Impresionante. Día histórico en la mejor carrera del mundo.
Antes de la victoria de Cavs, la etapa no dio mucho de sí, la verdad. Tuvo cierta gracia que Juan Ayuso (UAE) y Oier Lazkano (Movistar) se metieran en una especie de fuga, que no era tal en realidad, en los primeros kilómetros. Los ciclistas estaban bastante de cachondeo. Tuvo su gracia que se dejara ver Ayuso porque hoy ha coleado el gesto que le hizo Almeida en la ascensión al Galibier, cuando el portugués le pedía tirar y trabajar para el equipo. Hoy Ayuso ha dicho que ese gesto de su compañero estuvo fuera de lugar. Promete esta relación Ayuso-Almeida. Salseo en el mejor equipo del Tour, el UAE fel todopoderoso Tadej Pogacar.
Finalmente se formó una escapada de verdad con Mattéo Vercher (TotalEnergies) y Clément Russo (Groupama-FDJ), que sabían que su suerte estaba echada, pero al menos se dejaron ver.
El día también ha dejado un par de caídas, ambos por culpa de una isleta. A falta de unos 60 kilómetros del final, sorteó la caída por la mínima el líder, con la suerte del campeón de su lado. Entre los que se vieron afectados estuvo Pello Bilbao. A 25 kilómetros tuvo otra caída en una isleta, en la que se fue al suelo Christophe Laporte.
Mañana habrá una nueva ocasión para los velocistas camino de Dijon.
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