Tadej Pogacar ha ganado hoy en Imola 2000 su cuarta etapa en esta edición del Tour de Francia que está dominando a su antojo. El ciclista esloveno, que ya tenía más que sentenciado su su tercer Tour, se ha dado hoy un homenaje, otro más. Convierte en cotidiano lo excepcional el corredor del UAE. Lo que en cualquier otro corredor sería algo extraordinario, fuera de lo normal, en él es lo usual. Un día más en la oficina. Una nueva victoria en solitario, un triunfo más que agranda su leyenda. Caníbal con sonrisa, mandamás autoritario con buen rollo. Ciclista único.
La etapa de hoy terminaba en un puerto que conoce bien Pogacar, Isola 2000, y donde además le esperaba en meta su pareja. No necesitaba mas razones para ir a por la victoria. No las necesita nunca, en realidad. Corre para ganar siempre, corre contra la historia. Y gana casi siempre. A su estilo irrenunciable, sin saber nada de conservadurismo, sin guardar fuerzas por más que tenga la carrera ganada. Así que hoy fue a por la victoria, se marchó en solitario, porque nadie pudo seguirlo, y fue cazando a los supervivientes de la escapada como si fuera un videojuego.
El Movistar, que está haciendo un Tour muy combativo y persigue un triunfo de etapa, metió a dos ciclistas: Davide Formolo y, cómo no, Oier Lazkano, que tenía opciones reales de ganar la clasificación de la montaña. Completaron el grupo de cabeza Jay Hindley (Red Bull-Bora), Ilan Van Wilder (Soudal-Quick Step), Jack Haig (Bahrein), Valentin Madouas (Groupama-FDJ), Warren Barguil (Decathlon-Ag2r), Cristian Rodríguez (Arkea), Oscar Onley (DSM), Nicolas Prodhomme (Decathlon-Ag2r), Michal Kwiatkowski (Ineos), Nelson Powless (EF), Jonas Abrahamsen (Uno-X), Magnus Cort (Uno-X), Mathieu Burgaudeau (TotalEnergies), Brent Van Moer (Lotto-Dstny), Christopher Juul-Jensen (Jayco-AlUla), Bryan Coquard (Cofidis) y Anthony Turgis (TotalEnergies).
Cuando la escapada estaba a apenas 15 segundos, llegó el anunciado ataque de Richard Carapaz (EF), junto a Egan Bernal (Ineos) y Romain Bardet (DSM). También se sumó a la fiesta poco después Simon Yates (Jayco-AlUla). La fuga empezó la ascensión al Col de Vars con menos de medio minuto de ventaja. Se quedaron en cabeza Jorgenson, Kelderman, Yates, Carapaz, Hindley y Rodríguez, y de ellos el que se fue por delante fue Jorngenson, hombre de equipo del Visma, que empezó la ascensión final con una buena renta que, sin embargo resultó insuficiente ante el empuje de Pogacar.
A nueve kilómetros de meta atacó el líder. Y ahí se acabó todo. O empezó de nuevo el espectáculo sin fin de Pogacar. Quedaron tras él Mikel Landa trabajando para Remco Evenepoel, junto a Jonas Vingegaard. El belga intentó tímidamente descolgar al danés, pero no pudo. Por delante, Pogacar a su ritmo, enorme, inmenso. En meta acabó sacando 21 segundos a Jorgenson, 40 segundos a Yates 1:11 a Carapaz y 1:42 a Evenepoel y Vingegaard. Dos minutos se dejaron Almeida y Landa. Más sufrió Carlos Rodríguez, que está resistiendo como puede en este final de carrera. En la general, Pogacar saca ahora cinco minutos a Vingegaard, siete a Evenepoel y 15 a su coequipier João Almeida. Landa y Rodríguez siguen quinto y sexto en la general, con una renta de cerca de dos minutos respecto a Adam Yates.
En las otras clasificaciones, sin cambios en la regularidad, donde sigue al frente Biniam Girmay, camino de hacer historia como primer eritreo con el maillot verde, pero sí ha habido un cambio importante en la clasificación de la montaña, ya que Carapaz se ha situado primero. Ahora tiene 101 puntos, frente a los 87 de Pogacar.
Mañana, etapa de montaña con salida en Niza. Un puerto de segunda y tres ascensiones de primera, con meta en la Col de la Couillole.
Comentarios