A sus 21 años, Pavel Bittner no va a olvidarse de la presente edición de la Vuelta a Burgos. Logró su primera victoria como ciclista profesional en la primera etapa de la ronda burgalesa hace unos días y hoy se ha llevado también al sprint la última etapa de la carrera. Dos triunfos parciales para el joven ciclista checo compañero de equipo en el DSM de Max Poole, también de 21 años y que también ha sido protagonista claro de la prueba, ya que ha terminado segundo en la general, sólo por detrás de Sepp Kuss.
El DSM despide la ronda burgalesa con un muy buen balance. Hoy, de hecho, ha mostrado una gran ambición. Kuss sólo sacaba cinco segundos en la general a Poole, por lo que el jefe de filas del DSM podía intentar asaltar el liderato en la última etapa de hoy, aunque su perfil no era exigente en exceso. Y, en efecto, Poole lo probó. Atacó en los kilómetros finales e intentó sorprender al ciclista estadounidense del Visma-Lease a Bike, que se ha defendido muy bien. Kuss logra con esta victoria en la Vuelta a Burgos llegar a la Vuelta a España que ganó el año pasado en buena forma. La última grande de la temporada echará a rodar desde Lisboa el próximo sábado, 17 de septiembre.
Fin Fisher Black, del UAE, ha acompañado a Kuss y a Poole en el podio final de la carrera, mientras que Urko Berrade (Kern Pharma) concluye en una meritoria cuarta plaza.
El DSM se lleva una segunda plaza en la general y las dos victorias de etapa de Bittner. Hoy se ha impuesto en el sprint final el Treviño por delante de Giacomo Nizzolo (Q36.5) y a Iván García Cortina (Movistar), que otra vez ha terminado tercero tras lanzar el sprint demasiado pronto. Antes de la volata final, Patrick Gamper (Red Bull-Bora), Michael Leonard (Ineos) y Pim Ronhaar (Lidl-Trek) formaron la fuga del día. Gamper y Ronhaar fueron cazados muy, muy cerca de meta, tras mantener el pulso con el pelotón y también con los corredores que saltaron desde el gran grupo para intentar darles caza sin éxito, como Victor Lafay (Decathlon-Ag2r) y Davide Piganzoli (Polti-Kometa).
Al final, el pelotón impuso su ley y se vivió la esperada volata, pero después de una etapa entretenida, como lo ha sido toda la edición de la Vuelta a Burgos, que ha atraído la atención de los amantes del ciclismo en medio de los Juegos Olímpicos de París.
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