Como en la canción de C. Tangana, de Wout Van Aert puede destacarse esa ambición desmedida con la que corre. El belga llega tres triunfos de etapa en esta Vuelta y es líder de la clasificación de la regularidad y de la de la montaña, pero quiere más. Siempre quiere más. Y ha sido esa ambición desmedida la que ha condicionado por completo la decimocuarta etapa de la carrera, ya que el Visma-Lease a Bike se empleó a fondo para echar abajo la fuga y propiciar así un final al sprint.
El equipo neerlandés logró el primer objetivo, al dar casa a los escapados, pero no el segundo, porque Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck) se impuso a Van Aert en un impresionante sprint. Ha sido un mano a mano muy igualado. Se adelantó Groves, llegó a superarlo fugazmente el belga pero terminó ganando el corredor australiano, que suma así su segundo triunfo parcial en esta edición de la ronda española. Gran victoria. Van Aert, lógicamente, entró en meta muy serio y contrariado, pero le debemos a su ambición el espectáculo de la etapa de hoy.
La escapada que echó abajo el equipo de Van Aert era de mucho nivel. con Harold Tejada (Astana), Jhonatan Narváez (Ineos), Isaac Del Toro (UAE), Xandro Meurisse (Alpecin-Deceuninck), Marco Frigo (Israel) y Victor Campenaerts (Lotto-Dstny). Lo tenía todo la etapa para que la fuga pudiera triunfar, pero el Visma-Lease a Bike puso un ritmo frenético al frente del pelotón pensando en las opciones de triunfo de etapa de Van Aert y se lo pusieron imposible.
Los fugados mantuvieron el pulso con el pelotón. El último en irse en solitario hacia adelante fue el campeón ecuatoriano Narváez. Kruijswijk fue el último gregario que le quedó a Van Aert para tirar en el puerto de Leitariegos. Con él tirando el grupo echó abajo la intentona de Narváez, el que más lejos llegó.
En el descenso del puerto pinchó Primoz Roglic y le dio la bicicleta su compañero Daniel Felipe Martínez. El esloveno solventó bien esa contrariedad, que demostró que no hay día tranquilo en una gran vuelta, aunque lo parezca, y que en cualquier momento puede ocurrir algo. Ha sido el único momento de tensión para el líder in pectore de la carrera. Roglic es segundo a 1:23 de Ben O’Connor, pero pocos dudan ya de que es Roglic el verdadero favorito a ganar esta carrera.
Mañana, etapón en el que seguro que sí habrá batalla por la general. Será una jornada muy dura con final el el Cuitu Negru, en el que los hombres de la general se pondrán a prueba. Será además la última etapa antes del segundo día de descanso, el lunes, que precederá a la etapa de los Lagos de Covadonga. Esto no para.
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