Previa de la Vuelta


Mañana comienza en Lisboa la Vuelta Ciclista a España. La última grande del calendario presenta quizá el plantel de favoritos más abierto de los últimos años. Porque viene Primoz Roglic, tres veces ganador de la carrera, lo que lo hace el gran favorito, pero no está claro que llegue a tope después de haber tenido que abandonar el Tour por varias caídas. Y viene un potente UAE, aunque sin Pogacar ni Ayuso, pero con João Almeida como jefe de filas, Adam Yates como segunda baza e Isaac del Toro como joven y sobradamente preparado debutante en una carrera de tres semanas. 

También viene, claro, el vigente ganador de la carrera, Sepp Kuss, con el dorsal 1 y con Cian Uijtdebroeks y Wout Van Aert como principales coequipiers. Y no hay que perder de vista al Ineos, que tra a Carlos Rodríguez y a Thymen Arensmans como líderes. Richard Carapaz, que encabezará al EF; Antonio Tiberi, al frente del Bahrein; Ben O’Connor, jefe de filas de un potente Decathlon-Ag2r; Mikel Landa, esta vez como líder del Soudal tras haber brillado en el Tour al que acudió como gregario de Evenepoel, y Enric Mas como jefe de filas del Movistar también llegan a la carrera con aspiraciones a la general. También el Lidl-Trek, con Mattias Skjelmose y Giulio Ciccone al frente, buscan protagonismo. 

El gran favorito, en principio, es Roglic, sí, pero no sería ninguna sorpresa que Almeida o Rodríguez le plantaran cara en la lucha por el maillot rojo. Un punto por atrás pondría a Sepp Kuss, pero no podemos olvidar que viene de ganar la Vuelta a Burgos. Es una Vuelta que se presenta preciosa y muy abierta. El hecho, además, de que varios de los aspirantes vengan del Tour añaden un punto más de incertidumbre a la hora de hacer pronósticos. Casi todos los ciclistas que llegan pensando en la general lo hacen con algún asterisco al lado: recientes caídas, dudas sobre su estado de forma, el reto que siempre supone afrontar una carrera de tres semanas tras venir de disputar otra… Esto hace aún más atractiva la carrera. Como siempre, la carretera irá poniendo a cada uno en su sitio. 

Todo eso, en un recorrido fiel a la identidad ya muy marcada de esta carrera, que como siempre se podrá seguir por Eurosport y Teledeporte

Así serán las 21 etapas de la Vuelta. 

La bellísima Lisboa acoge la primera etapa de la Vuelta, una contrarreloj individual de 12 kilómetros que servirá para saber quién es el primer portador del maillot rojo de líder. 

La segunda etapa, también por territorio portugués, plantea un perfil más bien llano, aunque con una cota de cuarta categoría situada cerca de meta que le planteará dificultades a los equipos de los velocistas. 


La Vuelta se despide de Portugal con otra etapa con algunas subidas (una de segunda y otra de cuarta) que animarán las escapadas. 
Cada vez es menos inusual en las grandes vueltas (en especial, en la Vuelta a España) que la alta montaña llegue pronto. Esta vez, en la cuarta etapa, con final en Pico Villuercas, catalogado de primera categoría, con 14,6 kilómetros de ascensión y un desnivel medio del 6,2%. 

La quinta etapa, entre Fuente del Maestre y Sevilla, será una oportunidad clara para los velocistas. 

La sexta etapa de la Vuelta, que tendrá una salida peculiar, desde dentro de un supermercado de Carrefour (patrocinador de la carrera) en Jerez, incluye en su recorrido cuatro ascensiones, incluido el Alto de las Abejas, de tercera categoría, en el que concluirá la jornada. 

Al día siguiente, entre Archidona y Córdoba, el principal aliciente será el Alto del 14%, situado a algo menos de 40 kilómetros de la meta. 


La montaña protagonizará el segundo fin de semana de carrera. Primero, en esta etapa 8, con una jornada de media montaña que terminará en la Sierra de Cazorla.
Tras el aperitivo del día anterior y antes de la primera jornada de descanso, con la etapa 9 llega el primer día serio de montaña de la carrera. Los ciclistas subirán el Puerto de El Purche, de primera categoría, con 8,9 kilómetros de ascensión al 7,6%, y luego dos veces el Alto de Hazallanas, también de primera categoría, con 7,1 kilómetros de subida y un desnivel medio del 9,5%. 
Tras el día de descanso, que más bien será día de traslado, porque la caravana de la Vuelta viajará de Andalucía a Galicia, el martes 27 de agosto se disputará la décima etapa de la carrera entre Ponteares y Baiona. Jornada montañosa con dos puertos de segunda, uno de tercera y otro de primera, el Alto de Mougás, situado a 20 kilómetros del final. 
Galicia es sinónimo de carreteras escarpadas y la undécima etapa de la Vuelta, con final en Padrón, será un constante sube y baja. Una especie de miniclásica insertada en una gran vuelta. 

Quizá las mayores críticas que ha recibido la organización de la Vuelta por parte de algunos aficionados estos últimos años ha sido la relativa a las jornadas monopuerto, de una única ascensión final. La carrera ha ido reduciendo este tipo de etapas, pero las mantiene. La duodécima presenta una única ascensión puntuable, la Estación de Montaña de Manzaneda, donde está situada la meta. Son 15,3 kilómetros a un desnivel medio del 4,7%. 

Más subidas, hasta cuatro, presenta la etapa 13, que partirá de Lugo y concluirá en el Puerto de Ancares, ascensión de primera categoría con 7,5 kilómetros de subida al 9,3% y rampas de hasta el 15%. 

El penúltimo fin de semana de carrera incluye un menú sunilar al anterior, con una etapa de media montaña el sábado. La ascensión al Puerto de Leitariegos, de primera, está situada muy cerca de meta. 
El domingo, 1 de septiembre, es uno de esos días marcados en rojo en el libro de ruta de la carrera. Jornada de alta montaña que puede resultar decisiva en la lucha por la general. Los corredores encadenarán las ascensiones al Alto de la Colladiella (de primera), al Alto de Santo Emiliano (de tercera), de nuevo la Colladiella y final en el Cuitu Negru, de categoría especial, con 18,9 kilómetros de subida a un desnivel medio del 7,4% y rampas criminales de hasta el 24%. 

Tras el segundo y último día de descanso en Oviedo, que es una ciudad maravillosa para descansar y para lo que se desee, la Vuelta comenzará su última semana de competición el martes, 3 de septiembre desde Luanco. Destino, una ascensión mítica de la carrera, los Lagos de Covadonga (de categoría especial, 12,5 kilómetros al 6,9%). Antes, para abrir boca, el Mirador del Fito y la Collada Llamena, ambos de primera categoría. 

La etapa 17, con final en Santander, incluye dos ascensiones de segunda categoría, pero demasiado lejos de meta como para que los hombres de la general entren en acción. Día propicio para escapadas. 
La etapa 18, de media montaña, incluye las subidas al Alto de Rivas de Tereso (de segunda) y al Puerto Herrera (de primera), pero, de nuevo, bastante lejos de la meta en Maeztu, en el Parque Natural de Izki. 

La etapa 19, que partirá desde Logroño, concluirá en el Alto de Moncalvillo, de primera categoría, con 8,6 kilómetros de ascensión al 8,9% y desniveles máximos del 16%. 
Como ya es tradición, la Vuelta reserva para el penúltimo dia de competición una jornada de montaña. Será una etapa durísima con final en el Picón Blanco (de primera, 7,9 kilómetros al 9,1%), previa ascensión a otros seis puertos. Puede ser un día grande de ciclismo. 

Como principal novedad, este año la Vuelta terminará con una contrarreloj. Se rendirá homenaje al centenario de Telefónica, empresa muy ligada al ciclismo por el patrocinio del equipo Movistar. La crono, de 24,6 kilómetros, partirá de Distrito Telefónica y concluirá en la mítica sede de la empresa en la Gran Vía madrileña. 


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