Urko Berrade acaba de lograr la tercera victoria de etapa en la Vuelta para el equipo Kern Pharma, invitado a la carrera. Tan bello y emocionante como suena. Tan increíble. Tan admirable. Si a Juanjo Oroz, director deportivo del Kern Pharma, se le hubiera aparecido el genio de la lámpara hace unas semanas y le hubiera ofrecido concederle el deseo de la Vuelta a España soñada para su equipo, tal vez ni siquiera habría soñado con algo tan maravilloso como lo que está logrando su equipo. Supera cualquier sueño, está por encima de la imaginación. Ganar una etapa en una gran vuelta es algo extraordinariamente complicado para un equipo modesto. Ganar dos es una heroicidad. Ganar tres es algo inimaginable y es justo lo que ha logrado hoy Urko Berrade.
El ciclismo es un deporte de equipo y ningún equipo ha emocionado y cautivado tanto en esta Vuelta como el Kern Pharma. Es un perfecto ejemplo de humildad, de trabajo bien hecho, de admirable trabajo. También un ejemplo de la importancia del grupo, de creer en la fuerza de todos. No es fácil definir lo que está haciendo el Kern Pharma en esta Vuelta. A las dos etapas de Pablo Castrillo se suma hoy la de Urko Berrade, que además ha ganado hoy cerca de casa y cuyos padres y pareja estaban esperándole en meta. Un final soñado. Un momento glorioso para el equipo, que sigue dedicándole cada victoria a Manolo Azcona, creador del equipo, fallecido hace unos días. El equipo está en estado de gracia.
El ciclismo, como la vida, son historias, y pocas historias más emotivas que las que nos está ofreciendo el Kern Pharma en esta Vuelta. El equipo metió a tres ciclistas en la fuga (Urko Berrade, Paul Miquel y Pablo Castrillo), una escapada de 42 ciclistas en la que el conjunto español ha podido controlar la carrera a su antojo, con una estrategia impecable. Supieron llegar los tres a la parte decisiva de la carrera en cabeza. A seis kilómetros del final, A seis kilómetros atacó Steven Kruijswijk (Visma-Lease a Bike) y le siguió Berrade. El ciclista del Kern Pharma se marchó en solitario hacia adelante, potentísimo. Tenía atrás a sus otros dos compañeros, que bordaron la táctica y secaron cada arrancada desde atrás. Berrade entró en meta victorioso, alargando la fiesta del Kern Pharma. Paul Miquel entró tercero. Vaya Vuelta, vaya admirable ejemplo de trabajo de equipo.
El ciclismo, en efecto, es un deporte de equipo y hoy habrá buena fiesta en el hotel del Kern Pharma. Todo lo contrario que ocurrirá en el del T-Rex Quick Step, el equipo de Mikel Landa, que hoy ha pasado de ser quinto en la general a décimo, a 5:38 de Ben O’Connor, después de que el ciclista vasco se quedara cortado en el puerto de Herrera. “Es el peor día para el T-Rex en 65 millones de años”, decía un ingenioso tuit de Mihai Simion con la ilustración de un meteorito cayendo sobre un dinosaurio. Buen resumen con humor de la decimoctava etapa de la Vuelta, que ha sido muy aciaga para el equipo T-Rex Quick Step.
Hoy el Kern Pharma ha dado un ejemplo de estrategia de equipo, mientras que el conjunto belga liderado por Landa en esta Vuelta ha hecho aguas. El ciclista vasco ha pasado un mal día y su equipo ha tardado una eternidad en parar a sus compañeros escapados para echarle una mano. El T-Rex ha reaccionado tarde y mal. En el Puerto de Herrera, endureció el ritmo del pelotón el EF de Richard Carapaz, siempre valiente, hasta que el ecuatoriano lanzó un ataque que respondieron bien Enric Mas, Primoz Roglic y Ben O’Connor. Luego llegaron más corredores, pero entre ellos no estaba Landa, que ya se había quedado cortado antes y sufrió mucho. Luego atacó Carlos Rodríguez, que también se había quedado cortado inicialmente pero logró volver a contactar, pero no abrió hueco.
Ya a punto de coronar, Carapaz volvió a acelerar y en ese ataque se quedó cortado O’Connor. Fue una jugada maestra del Education First, porque los dos compañeros de Carapaz que venían en la fuga, Shaw y Doull, esperaron para ayudar a su líder, igual que hicieron Canal, del Movistar, para estar al lado de Mas, y Adriá, del Red Bull-Bora, coequipier de Roglic. El líder resolvió ese momento de nervios y logró llegar al grupo de Roglic.
Landa, sin embargo, se quedó solo defendiendo su posición, pese a tener él también compañeros por delante. Tardó mucho en tener el apoyo de Pedersen, que rodó unos cuantos kilómetros en el grupo del líder sin percatarse ni que nadie le indicara que su jefe de filas venía cortado. Luego también colaboró Vansevenant. Y, finalmente, tarde, muy tarde, pararon a Cattaneo, que iba en el grupo de los fugados con opciones reales de ganar la etapa, para que ayudara a Landa. El italiano se quejó, lógicamente. Para cuando lo pararon, ya nada podía hacer, En el grupo del líder colaboraron los equipos de los hombres de la general, a los que lógicamente beneficiaba distanciar a Landa, que en meta se dejó 3:20.
Más que una fuga, lo de hoy en la Vuelta ha sido un primer pelotón. Además, con los mejores velocistas de la carrera dentro. Más allá de los ciclistas citados, han formado la fuga del día Alekxandr Vlasov (Red Bull-Bora), Attila Valter (Visma-Lease a Bike), Max Poole (DSM), Harold Tejada (Astana), Ion Izagirre (Cofidis), Stefan Küng (Groupama-FDJ), Marc Soler (UAE), Brandon Mcnulty (UAE), Jonathan Narváez (Ineos), Simon Guglielmi (Arkea), Roger Adrià (Red Bull-Bora), Gianmarco Garofoli (Astana), Mathias Vacek (Lidl-Trek), Mathis Le Berre (Arkea), Chris Hamilton (DSM), Mauro Schmid (Jayco-AlUla), Filippo Baroncini (UAE), Jonas Gregaard (Lotto-Dstny), Unai Iribar (Kern Pharma), Arjen Livyns (Lotto-Dstny), Jesús Herrada (Cofidis), Thomas De Gendt (Lotto-Dstny), Nico Denz (Red Bull-Bora), Oier Lazkano (Movistar), Kaden Groves (Alpecin-Deceuninck), Kim Alexander Heiduk (Ineos), Nadav Raisberg (Ineos), Pavel Bittner (DSM), Jorge Arcas (Movistar), Jasha Sütterlin (Bahrein), Nicolya Vinokurov (Astana), Ide Schelling (Astana) y Tim Naberman (DSM).
El Euskaltel-Euskadi, que fue uno de los pocos equipos que no metió a ningún representante en la fuga, se puso a tirar a bloque del pelotón. Cuando se habían acercado lo suficiente al grupo delantero, saltaron en persecución de los fugados dos ciclistas del Euskaltel Euskadi (Mikel Bizkarra y Gotzon Martin), uno del Groupama FDJ (Quentin Pacher) y otro del Movistar (Carlos Canal).
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