Kaden Groves ha ganado hoy el que tal vez haya sido el último sprint masivo de esta Vuelta. El ciclista australiano del Alpecin-Deceuninck, que viste el maillot verde de líder de la regularidad tras la retirada de Wout Van Aert ayer por culpa de una caída, se ha impuesto en la volata final en Santander, bajo la lluvia intensa que ha acompañado a los corredores en la etapa de hoy. Es el tercer triunfo parcial para Groves en esta edición de la ronda española, por delante de Pavel Bittner. Pau Miquel, del Kern-Pharma, ha terminado cuarto.
Ha sido un día sin cambios en la general. Había dos puertos de segunda en el recorrido, pero demasiado lejos de meta. La escapada del día la formaron Jonas Gregaard (Lotto-Dstny), Thomas Champion (Cofidis), Xabier Isasa (Euskaltel-Euskadi) y Thibault Guernalec (Arkea). Lo han intentado hasta el final, pero el pelotón terminó echando abajo su aventura.
Lógicamente, el Alpecin-Deceuninck de Kaden Groves, y el DSM de Pavel Bittner, se pusieron a tirar del pelotón, dado que eran los equipos de los dos velocistas con más opciones de victoria. También tiró el Kern Pharma, lo que demuestra la enorme motivación del equipo continental, que ya ha ganado dos etapas en esta Vuelta, ambas de Pablo Castrillo, que ha sido el primero en colaborar. Al final, Pau Miquel ha terminado cuarto, otro valioso resultado para este equipo modesto que se ha más que ganado con creces la invitación a la carrera.
Cuando quedaban diez kilómetros para el final aceleró desde el pelotón Victor Campenaerts. Poco después, en un repecho a tres kilómetros del final atacó Mauro Schmid y tras él saltaron el propio Campenaerts y un corredor del DSM. Al final, se impuso la lógica del pelotón.
Mañana la Vuelta llega a Euskadi en una etapa que muy posiblemente no se resolverá al sprint, dada la presencia del Puerto Herrera, de primera categoría, con 5,6 kilómetros al 8,3% de desnivel medio. La cima está situada a 45 kilómetros de la meta en el parque natural de Izki. En principio, día para la escapada.
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